“Comencé a escribir el libro el día que pensé que estaba condenado a decidir. No tomar una decisión es una decisión. Para decidir bien tienes que conocer tus circunstancias. Has de saber que no te estás engañando”, expone este madrileño, inversor, empresario, ponente y, sobre todo, escritor. Como abogado está especializado en Propiedad Intelectual. Así que entendemos que tiene mucho que decir sobre la forma en que pensamos y actuamos. Lo primero que quiere dejar claro el autor es que: “la escritura de este libro no es un ejercicio de onanismo. No quería hacer el ridículo con la publicación”. Por eso, es un libro muy trabajado, donde tienen cabida muchas metáforas de la vida y su reflejo en películas, cómics, etc. Yo le digo que con el libro no ha hecho el ridículo, más bien todo lo contrario. Hace pensar, pero de una forma diferente. A veces, nuestro pensamiento está muy anquilosado y conviene que nos lo sacudan. Las decisiones que tomamos en la vida son muy importantes. “Tenemos que tener claro tres cosas, que no podemos vivir sin tomar decisiones, que tenemos que saber tomar las correctas y, luego, saber gestionar las consecuencias. Estamos tomando decisiones constantemente y hay que tomarlas bien, por lo menos las importantes”, señala el autor madrileño y añade rotundo “el principal enemigo de las decisiones es el miedo. Nuestro verdugo mental”. “Lo que más miedo te da es lo que más te atrae”“He tardado mucho tiempo en saber cómo gestionar el miedo. Tener miedo, te puede anular. Bien es verdad que hay un cierto factor exógeno que nos impele a hacer cosas, pero el miedo sigue estando. No se puede quitar, pero sí mitigar”, afirma. Él mismo reconoce que tuvo miedo a la hora que publicar el libro. “Mi vocación frustrada era ser escritor y no lo hacía por el miedo a fracasar hasta que me di cuenta de que lo que más miedo te da es lo que más te atrae. Para mí, publicar ya es muchísimo. Envié el manuscrito a muchas editoriales y no me hicieron ningún caso, hasta que la madre de un amigo mío lo leyó y la encantó: me has dado ganas de jubilarme y disfrutar de la vida, me dijo”, comenta con orgullo. La editora, le comentó lo que expuso a su jefe para conseguir publicarlo: “no es nuestro tipo de libro, pero tenemos que hacer cosas nuevas y diferentes para la gente joven”. Un libro perfecto para aeropuertos. Nacho Lucea en su libro señala lo que debemos hacer para enfrentarnos a los nuevos tiempos. Él fue pionero en muchas aventuras empresariales como la distribución de música on line. Creó con otros inversores Mashboxx, desgraciadamente los ejecutivos de las grandes discográficas no vieron lo que se les venía encima. “No hay peor ciego que el que no quiere ver. Era una ceguera voluntaria, cuatro emporios controlaban el 80% del negocio discográfico y se negaban a ver el problema que tenían encima. El negocio de la música es muy complicado y está en la distribución, por eso las grandes compañías compraban a las pequeñas. Solo para distribuirlas”, analiza. La soberbia de esos grandes ejecutivos hizo que el negocio discográfico se viniera abajo. “Esas corporaciones no tienen ninguna humildad”, sentencia. “Yo tengo una especial habilidad intuitiva para ver los buenos negocios, pero no se me da bien el día a día de una empresa. Me gusta montar cosas, pero cuando se trata de gestionarlas, me aburro. Yo lo que me considero más es un inversor. Un buen inversor tiene que observar por dónde va el mercado y saber dónde y cómo realizar las inversiones”, cuenta sosegadamente este lince de los negocios. Y él que confiesa que “me gustan los problemas, de hecho los busco, y los retos”. “Es importante saber para qué vales realmente”A Nacho Lucea le encanta estar en varios negocios a la vez. “Me mantienen ágil, pero ante todo es importante saber para qué vales. Es la técnica japonesa del ikigai, los japoneses son muy conductistas para esto y buscan ese conocimiento. Para ellos el éxito de la vida es vivir de lo que te gusta y sabes hacer”, reflexiona el autor que agrega “la mayoría de la gente no se ha tomado un tiempo para pensar que quiere y por qué”. El autor sí se ha tomado ese tiempo y lo ha plasmado en el libro “Piensa como un villano y actúa como un héroe”. Vive haciendo lo que le gusta. “Si, además, consigues la independencia económica, lo tienes todo. Está muy vinculada a la libertad. Pero, lo realmente importante es saber el propósito de nuestras vidas, el mío es ser libre”, subraya con firmeza.
Cómo señalamos más arriba, el escritor sostiene que estamos condenados a decidir, pero para hacerlo hay que pensar. “No estamos preparados para pensar y por eso no vemos venir los cambios. En los colegios y en las facultades tendrían que enseñarnos a pensar, no nos enseñan a buscarnos la vida. Así podríamos ponernos al día continuamente, estaríamos siempre actualizados y seríamos más creativos”, refiere Nacho Lucea que según me dice es socio de ocho empresas. Para finalizar, Nacho Lucea nos da un último consejo: “tenemos que pensar como un villano, como el profesor de la serie La casa de papel, que lo hace siempre desde una perspectiva diferente. Para aprender a destacar tienes que aprender a pensar de una forma creativa. Si vas a hacer algo, que merezca la pena”, concluye no sin antes hacer una pequeña crítica a la sociedad “desde luego parece que nos compensa más aguantar que luchar. Debería ser todo lo contrario”. Puedes comprar el libro en:
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