Acaba de publicar en Martínez Roca su primera novela “De Miss a más sin pasar por Albacete”, una obra que rezuma humor por los cuatro costados y que tiene una gran vocación social, por los temas que trata en su narración. Me lo deja muy claro en sus primeras palabras: “el humor y la inteligencia son las dos armas más efectivas para cambiar el mundo”. Si nuestros políticos tuviesen su sentido del humor viviríamos en un mundo mucho mejor y más divertido.

Sabido es que la literatura de humor en nuestro país no tiene mucho éxito, quizá Enrique Jardiel Poncela, Miguel Mihura y Eduardo Mendoza sean nuestros máximos exponentes. A partir de ahora tendremos que contar con Beatriz Rico en esta nómina de autores. Tiene la autora en su mesilla como libro de cabecera “La tesis de Nancy”, una obra jocosa de Ramón J. Sender, en donde dio pruebas de su eclecticismo literario. Beatriz despliega simpatía y buen humor a raudales y nuestra conversación tuvo ese tomo, pero también de reflexión.

La novela sobre la miss albaceteña se le ocurrió a Bea Rico durante el confinamiento. “Durante ese tiempo tuve una especie de depresión. No comía casi nada. Había dejado de publicar mis comentarios en Instagram y muchos seguidores me pedían que continuase escribiéndolos. Así, empecé a ver muchas señales de que tenía que escribir. Una mañana, mi marido, antes de ir a trabajar, me dejó una libreta y un boli sobre la mesa. Fue un claro mensaje. Cogí el boli y comencé a escribir a mano. En contraposición a mi estado de ánimo, me salían cosas divertidas que fluían con mucha rapidez. Creo que el libro me salvó de la apatía que sentía”, desgrana la autora asturiana.

“Mi objetivo es muy claro cuando escribo, divertir al lector casi tanto como me lo pasé yo escribiendo”, afirma rotunda, pero con una amplia sonrisa en su cara. “El libro que quería hacer tenía que ser como el que a mí me gustaría leer”, subraya. Y se nota, es divertido, con sentido del humor, pero que además trata temas de absoluta actualidad social. Narrado en primera persona parece una novela autobiográfica, pero no de la autora sino de una modelo que los designios de la fortuna la hicieron convertirse en Miss España. “Prefiero escribir en primera persona porque busco la empatía con el lector y con la tercera persona creo que se consigue menos”, señala.

“Algunas cosas de las que cuento me han pasado a mí, otras me las han contado o he visto y otras muchas me las inventé. No quería que la protagonista se pareciese a mí”, reconoce entre risas que contagian a su interlocutor. Su obsesión era escribir una novela. Anteriormente había escrito algún que otro monólogo, pero una novela eran palabras mayores. “Lo que escribo es pura ficción, pero con una lógica narrativa. Son unas historias con principio y final que tienen una intención: que el público se ría”, dice. Elvira, la protagonista, también se hace monologuista, pero fracasa. Lo contrario que Beatriz, que se cuentan por éxitos todos sus monólogos.

“Cuando escribo entrego el corazón y dejo un pedacito de mi alma”

Beatriz es una excelente conversadora y expone lo quiere decir de forma muy clara y también divertida. “Cuando me pongo a escribir entrego el corazón y dejo un pedacito de mi alma. Me quito todos los filtros”, sentencia. Quiere escribir porque le sale de esa alma suya, que debe ser tan grande como su corazón. “Creo que si hubiera escrito la novela buscando el éxito fácil no me habría salido tan genuina”, asevera con convicción. Reconoce también que cuando salió el libro sintió las mismas mariposas en el estómago que cuando se sube a un escenario.

La gente cree que en este mundo es todo glamour, pero también tiene mucho de cutre

En la novela, ha querido romper una lanza por las mujeres guapas, modelos o actrices -lo que ahora se denominan mocatrices, que por serlo se sienten condicionadas por su físico. “Pero no tiene mucho que ver conmigo. Suelen decir que la primera novela suele ser autobiográfica, por las muchas vivencias que se tienen. Creo que está muy bien que el lector piense que es mío, pero sólo hay un capitulo que es totalmente real”, apunta con intención. Son muchas las anécdotas que cuenta del mundo artístico y frívolo. “La gente cree que en este mundo es todo glamour, pero también tiene mucho de cutre”, detalla entre risas. Sí reconoce que en el Epílogo de la novela es más ella.

Beatriz Rico además de escritora también tiene un proyecto musical rockero “Rico & Roll”, donde lo mismo interpreta canciones de Coz como de Pat Benatar. “Tengo un tío que tiene música de todo el mundo. Así que crecí oyendo a The Beatles, a Tina Turner –que aparece en el libro- o a la mencionada Pat Benatar”, expone muy rockera. Esa falta de prejuicios se nota en su libro. “Nunca pensé a quien iba dirigido la novela. Escribo lo que me pide el cuerpo”, refiere y añade “Aunque escriba con mucho humor, quiero que mi literatura tenga mensaje. Me siento en el deber moral de dar voz a muchas personas que no se la escucha. Mujeres que sufren violencia de género, jóvenes que sufren bullying en los colegios o institutos o personas maduras que han caído en las garras del alcoholismo”, desgrana certeramente esta mujer que dedica parte de su tiempo como voluntaria en un hospital de Madrid, atendiendo a enfermos solitarios.

“Escribo para que la gente abra los ojos, lo hago con humor porque creo que cuando utilizamos el humor es más fácil solucionar los problemas. La gente está deseando pasárselo bien, lo comprobé en el teatro. Quien crea que es más difícil hacer llorar que reír se equivoca sobre un escenario. El humor nos redime. Nos vence a todos”, explica con pasión.

Llega la hora de concluir la entrevista y para terminar nos deja otra perla “Hay ciertos temas que escritos en una novela nos pueden hacer bola, por eso hay que meter humor, mucho humor”, concluye esta mujer vitalista y divertida que ha escogido a una miss de Albacete como protagonista, quizá porque es madrina del Albacete C. F. –sí, aquellos del queso mecánico de Benito Floro- o porque Albacete también existe y hay pocas misses de provincias como Albacete, Teruel, Soria, etc. “No todas las misses tienen que ser de las islas o de otras ciudades más glamurosas”, sentencia. ¡El humor también existe! Beatriz Rico lo ha demostrado con su novela “De Miss a más sin pasar con Albacete”. Por cierto, no se pierdan el final, que viene con sorpresa. Igual que ella.

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