Célebre es la faceta de Victor Manuel como cantautor –una en la que no abundaremos ahora-, pero menos conocida es quizá su faceta como consumado cocinero, una pasión que le viene tanto por su amor por la gastronomía como por el carácter social que esta encierra, eje vertebrador de emociones y sentimientos que exaltan la alegría de vivir y compartir. "Asocio los recuerdos a los sabores y a los olores de la cocina porque yo cocino para la familia y siempre nos reunimos en torno a una mesa", dijo el conocido cantante en la presentación del libro a los medios de comunicación.
Con esta doble vocación surge, por tanto, El gusto es mío: un libro de cocina que es, a su vez, mucho más.
Tras su anterior obra, "Antes de que sea tarde" (Aguilar, 2015), en la que ofrecía recuerdos y vivencias personales y profesionales, Víctor Manuel aúna ahora tradición, cocina y experiencia en este nuevo trabajo, un especialísimo libro en primera persona en el que repasa su vida con el hilo conductor de su pasión por la cocina. "El libro tiene mucho de costumbrismo de las tierras asturianas, de sus potes y de sus fábadas", señaló el cantautor. "El gusto es mío" son recuerdos y vivencias, anécdotas, emociones y sentimientos, pero también recetas perfectas que atesoran los sabores y olores que han dado sentido a toda una vida. "Son muchas las anécdotas que se cuentan en el libro. Durante la gira de El gusto es nuestro comimos muy bien, mucha carne y platos fuertes, el pobre de Miguel Ríos no podía ir al baño", recuerda entre sonrisas Víctor Manuel.
Ingrediente tras ingrediente, el cantautor va trenzando un cúmulo de recuerdos, anécdotas, emociones y sentimientos que componen un banquete de memoria. Viajes por distintas carreteras, reuniones con viejos amigos, historias culinarias junto a los abuelos o los hijos y divertidas anécdotas protagonizadas por grandes personalidades de la historia reciente de España. Todo sin salir de la cocina, a través de prácticas recetas en perfecta sintonía con su vida. Un recorrido emocional que, en definitiva, supone un mapa íntimo de su historia.
Verdinas con callos de bacalao, arroz con ortigas de mar y gamba roja, perdiz en salmis envuelta en col china, arroz con tordos, carrilleras con cola o ceviche de corvina y mariscos son algunos de los platos que se pueden encontrar en el cuaderno de Víctor Manuel y que el lector podrá replicar en su casa, compartiendo de modo cómplice este viaje que aúna tradición, historia y disfrute de todos los sentidos. El libro contiene 14 recetas que el autor ha ido haciendo a través del tiempo a sus amigos. "Apunto lo que comemos e, incluso, que vino tomamos", apunta.
Mi cocina extranjera preferida es la mexicana
"Me gusta cocinar en casa para los míos, Ana no cocina, sólo la gusta desayunar y mi hija Marina estuvo en el Master Chef, pero la echaron muy pronto. Sabe mucho más que yo de técnica", reconoce Víctor orgulloso de su hija y añadió "este es un país maravilloso en cuanto la gastronomía. Un mismo plato puede ser diferente en distintos sitios según los condimentos que se le echen. Ahora estoy haciendo muchos arroces y pescados". En cuanto a la cocina extranjera, le gustan todas, pero "mi preferida es la cocina mexicana", gusto que comparte con su amigo Joaquín Sabina.
Víctor Manuel nace en Mieres (Asturias), un 7 de julio de 1947. Desde niño muestra una clara vocación musical: le gusta cantar y tocar la armónica. A los catorce años se inscribe en el Concurso Artístico de Otoño de su pueblo, en el que llega a ser finalista. Un par de años después se traslada a Madrid, donde estudia varios cursos de solfeo, canta en la radio, se prepara con un maestro de canto y comienza a componer las primeras canciones con la ayuda de su guitarra. En 1965 graba sus primeros temas y participa en el Festival de Benidorm. Un año después concurre como compositor al Festival del Atlántico y al Festival del Miño.
Encuentra su camino como autor e intérprete a partir de canciones que hoy ya son historia de la música como «El cobarde» o «El tren de madera». Corre el año 1967. «La romería», «Paxarinos» y «El abuelo Vitor» se convertirán un año más tarde en sus primeros éxitos masivos.
A lo largo de su carrera artística ha trabajado como actor en Morbo y Al diablo con amor, ambas dirigidas por Gonzalo Suárez. Ha compuesto para diferentes cantantes y producido, entre otros, a Pablo Milanés, Ana Belén o Rosa León. También ha realizado trabajos de producción en películas como Divinas palabras, El vuelo de la paloma, Tirano Banderas, Bajarse al moro, Yo soy esa, El día que nací yo o Yo me bajo en la próxima. Su discografía es tan amplia como de reconocido prestigio tanto nacional como internacional. Solo es cuestión de recordar el título de unos cuantos discos que forman parte de nuestra memoria musical para activar nuestra nostalgia: Quiero abrazarte tanto, Canción para Pilar, Soy un corazón tendido al sol, Ay amor, Por el camino, Qué te puedo dar, Adónde irán los besos, Mucho más que dos, El gusto es nuestro, Vivir para cantarlo, El hijo del ferroviario, Una canción me trajo aquí o Canciones regaladas.