Víctor Manuel, uno de los cantautores más célebres del panorama musical español, relata con la ternura y la poética propias de su escritura sus orígenes humildes, la influencia de su abuelo, sus primeras letras, los años de la censura y del exilio, las dificultades de la canción protesta en el franquismo, la censura, sus amigos Serrat o Sabina, su matrimonio con Ana Belén y su peregrinaje en el mundo de la música de más de cincuenta años, su compromiso con los temas que preocupan, su actuación en el Prestige, sus idas y sus venidas.
Un ejercicio de introspección y sinceridad que dibuja su lado más humano, aquello de lo que nunca se atrevió a hablar en las entrevistas. Un gran relato lleno de pequeñas historias, de retazos descosidos de un pasado pero también de grandes esperanzas, porque nunca es demasiado tarde.
Un libro sincero y directo en el que la estrella de la canción nos ofrece un ramillete de recuerdos, los más personales, los que le han llevado a ser el artista que sigue siendo cincuenta años después.
El joven Víctor Manuel que comenzó a interesarse por la música escuchando programas de radio hoy ha vivido tanto que sus recuerdos se amontonan por los rincones desordenados de la memoria. Las vivencias, tanto personales como profesionales, surgen en él espontáneas, efusivas y firmes, como muestras de una intensa y apasionante existencia. Volcado en la música, el hombre que sigue siendo uno de los cantautores más célebres del panorama musical mira hacia atrás sin rencor, tal vez con nostalgia, pero siempre con valor para recuperar momentos, aquellos que, como sus canciones, consiguen emocionar y quedar indelebles al paso del tiempo. Memorias descosidas que, antes de que sea tarde, se convierten en letra de autor.
Sin recurrir a metáforas, pero con la sensibilidad propia del poeta, el cantante desgrana entre estas páginas retazos de toda una vida: sus orígenes humildes, los incidentes que marcaron su infancia y juventud, la influencia de su abuelo, las apremiantes inquietudes artísticas y sus primeras letras… El amor por la música se filtra en cada prudente mirada, tanto cuando esboza trazos de una vida familiar plagada de historias como cuando relata las vicisitudes ligadas a cada disco o recupera los años que aguantó de censura y exilio.
Idas y venidas en un mundo donde fueron decisivos sus ideales políticos y sólidos compromisos con la profesión, su matrimonio con Ana Belén o el continuo peregrinaje de conciertos por infinidad de ciudades.
El Víctor Manuel más vehemente y sincero se despliega en curtidos versos para recordar todo aquello que por alguna razón no se atrevió a contar antes. Un ejercicio de introspección tan valiente como humano que queda en la memoria. Para siempre. Si cada canción tiene una historia ligada a la suya propia, a cada instante, persona o lugar, este libro de memorias podría verse como una recopilación de todas esas pequeñas crónicas que la vida se empeña en no borrar, para bien y para mal... Fragmentos sin hilvanar de un pasado plagado de esperanzas.
Víctor Manuel San José Sánchez, conocido como Víctor Manuel, nace en Mieres (Asturias), junto al puente de la Perra, un 7 de julio de 1947.
Desde niño muestra una clara vocación musical: le gusta cantar y tocar la armónica. A los catorce años se inscribe en el Concurso Artístico de Otoño de su pueblo, en el que llega a ser finalista.
Un par de años después se traslada a Madrid, donde estudia varios cursos de solfeo, canta en la radio, se prepara con un maestro de canto y comienza a componer las primeras canciones con la ayuda de su guitarra.
En 1965 graba sus primeros temas y participa en el Festival de Benidorm. Un año después concurre como compositor al Festival del Atlántico y al Festival del Miño.
Encuentra su camino como autor e intérprete a partir de canciones que hoy ya son historia de la música como El cobarde o El tren de madera. Corre el año 1967.
La romería, Paxarinos y El abuelo Victor se convertirán un año más tarde en sus primeros éxitos masivos. A lo largo de su carrera artística ha trabajado como actor en Morbo y Al diablo con amor, ambas dirigidas por Gonzalo Suárez. Ha compuesto para diferentes cantantes y producido, entre otros, a Pablo Milanés, Ana Belén o Rosa León. También ha realizado trabajos de producción en películas como Divinas palabras, El vuelo de la paloma, Tirano Banderas, Bajarse al moro, Yo soy esa, El día que nací yo o Yo me bajo en la próxima. Su discografía es tan amplia como de reconocido prestigio tanto nacional como internacional.
Solo es cuestión de recordar el título de unos cuantos discos que forman parte de nuestra memoria musical para activar nuestra nostalgia: Quiero abrazarte tanto, Canción para Pilar, Soy un corazón tendido al sol, Ay amor, Por el camino, Qué te puedo dar, Adónde irán los besos, Mucho más que dos, El gusto es nuestro, Vivir para cantarlo, El hijo del ferroviario, Una canción me trajo aquí o Canciones regaladas.
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