Entrevista a Rafael Guerrero: "Un detective acaba sabiendo mucho de las miserias humanas y ve que podemos traspasar cualquier límite"

"Un guerrero entre halcones", "Ultimátum", "Yo, detective", "La verdad no hace amigos" son algunas de las novelas que ha publicado. Además, ha sido galardonado con el Premio Wilkie Collins de Novela Negra por su obra y ha tenido la oportunidad de presentarla en los festivales más prestigiosos de novela negra en España, Europa y América. Su segunda publicación en M.A.R. Editor es "Muero y vuelvo". También es autor del ensayo "Elemental, radiografía del detective privado" y ha participado en diversas publicaciones académicas y antologías de relatos como "Los bárbaros", "Sombras oscuras", "Crímenes callejeros", "Lecciones de asesinos expertos", "Cartagena negra", "Archivos confidenciales" y "15 miradas a la soledad". Ha sido ponente en encuentros de novela negra como BCNegra, Valencia Negra, Getafe Negro, Salamanca Negra, Tenerife Noir, NavalaNegra, Pamplona Negra, Castelló Negre, Semana Negra de Uruguay, Guadalajara en Negro, Cartagena Negra, Cubelles Noir y Encuentros en la Novela Negra de Roma, entre otros.

¿Qué se va a encontrar el lector en su novela Muero y vuelvo?

Muero y vuelvo tiene una peculiaridad con respecto a otras novelas de detectives: y es que está escrita por un detective, que soy yo, y que llevo 31 años de ejercicio profesional. Cuando el protagonista se enfrenta a un caso es porque yo antes lo tuve que resolver, y si se juega la vida fui yo quien se la jugó. Quizá por eso la historia consigue contagiar con verosimilitud la atmósfera de maldad, cinismo, gente dispuesta a transgredir la ley y camaradería que envuelve esta profesión tan proclive al límite.

¿Cuál es el personaje más atractivo?

No sólo para mí, también para los lectores, el personaje más llamativo, sin duda, es una mujer; croupier y brasileña. El perfecto cóctel molotov, servido a pedir de boca en una trama de novela negra. Esa croupier y yo tuvimos en realidad una relación sentimental, y los detalles de cómo siente la vida un personaje pueden enriquecerse mucho con la realidad de la persona que lo inspiró.

Esta novela se publicó hace años, pero es ahora cuando te está lanzando a la fama en el mundo noir

Sí, tras el éxito de “La verdad no hace amigos” recorrí de la mano de M.A.R. Editor los mejores salones literarios del ámbito negro, no sólo en España, también en Hispanoamérica. Tenerife Noir, Semana Negra de Gijón, Cartagena Negra, Castelló Negre, Bossots, Andorra, Uruguay… y ahora, cuando ha aparecido “Muero y vuelvo” había un público grande que me estaba esperando. Lo he comprobado porque no he parado de firmar en Ferias del Libro como la de Madrid, Valladolid, Palencia, Murcia… Es agradable ver cómo las vivencias reales de un detective interesan a los lectores.

¿Qué sabías de Brasil, y sobre todo de los escenarios que describes en la novela?

Brasil nunca se conoce del todo, había viajado por turismo y trabajo. Lo que vieron mis ojos en ese país no se me borrará de mi memoria. Pero en la novela aparecen otros escenarios y vivencias: viajes, música, Hoteles, un retrato poco habitual de Madrid, tragos, sexo, empresarias, expolicías, una mirada próxima de la Barcelona actual, mucho de trabajo cotidiano, y como corresponde a una novela negro criminal un final sorprendente donde apenas unas horas marcan “lo que pudo haber sido y no fue”.

¿Está basada en hechos reales? ¿Le sucedió en primera persona al detective que posteriormente lo escribe en la novela?

Digamos que mi novela está basada en hechos que suceden más a menudo de lo que pensamos y que están muy relacionados con mi trabajo de detective. La condición humana es terrible si toca padecerla y magnífica como fuente de inspiración. Me temo que por discreción y cláusulas contractuales más no puedo desvelar.

¿Le quedan ganas para describir el mal?

Padezco dos veces mi oficio, desde la calle y desde el teclado. Solo aspiro a desmitificar la figura del Detective contemporáneo, con sus luces y sus sombras, poner negro sobre blanco desde una perspectiva literaria. Un detective acaba sabiendo mucho de las miserias humanas porque la gente viene a pedirte investigar en casos que a veces te asombras, y ver que el comportamiento humano puede traspasar cualquier límite. Ahora estoy escribiendo una nueva novela, pero tardaré más de un año en acabarla.

Y, para acabar, acaba de publicar novedad. Toma el relevo del personaje de Sonia Ruiz.

Hacía tiempo que estaba interesado en ser uno de los autores de la investigadora Sonia Ruiz, que siempre he leído con interés, porque la han creado autores como Lorenzo Silva, Andreu Martín, Esteban Navarro o Antonio Parra, que fue quien me llamó para el proyecto. Mi novela, “Tarantella” trata de mafias en nuestros días. Y creo que al valor literario de esta serie aporto un valor añadido; Sonia Ruiz es detective, yo soy detective. Sus vivencias no sólo las cuenta un escritor, también un compañero de profesión. Espero que eso haga al lector disfrutar aún más.

Acabamos, las apuestas de M.A.R. Editor para esta Semana Negra de Gijón son Vic Echegoyen, Javier Hernández Velázquez y usted. Una representaciuón más hetereogénea es imposible.

Soy muy fan de Javier Hernández Velázquez desde hace años, es uno de los escritores negros españoles con un recorrido más serio y coherente y este año nos ha sorprendido con una novela entre la ciencia ficción y el noir que es candidata al Premio Celsius de la Semana Negra con “Akasha”. Creo que su obra merece un reconocimiento aún mayor del que tiene. Y he descubierto a Vic Echegoyen, que me ha sorprendido con su primera novela negra, “Sacamantecas”. Es una propuesta estética novedosa, y esa mezcla de novela negra, terror y humor negro va a descolocar al lector. No me extrañaría nada que el próximo año “Sacamantecas” opte a alguno de los premios de la Semana Negra de Gijón. Creo que hay una generación, o más de una, de autoras, que van a revolucionar el panorama literario español, y Vic Echegoyen es una de ellas.

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