Su libro “¡Noticias!” es un periódico en el tiempo sobre Las Navas del Marqués, con sus secciones y todo lo que esto conlleva. “Estoy exprimiendo al pueblo en todas sus facetas”, me confiesa mientras nos sentamos a realizar la entrevista en la terraza del bar Martigón, justo enfrente de su librería “Historia secreta de las Navas del Marqués”, a degustar unas patatas revolconas con unas cervezas, sin alcohol, por supuesto.

“El libro debe gran parte de su contenido a Pedro Antonio Manzanero, un auténtico virguero de la informática, que me ha ayudado a confeccionar el libro. Debería de haberlo firmado conmigo, pero no ha querido”, cuenta Tomás García Yebra agradecido a su amigo. “El libro no se podría haber escritor hace 30 años, ahora con Internet ha sido posible encontrar noticias que en una hemeroteca hubiese sido muy complicado”, reconoce el autor del libro.

Ha trabajado sobre más de 30 periódicos, la mayoría conseguidos en los archivos de la misma en Internet. “Con tanta información, no sabía muy bien cómo contar el libro. Hasta que se me ocurrió estructurarlo como un periódico con sus secciones. Es como un periódico dentro de un periódico”, explica Tomás García Yebra y añade “lo realmente importante en un libro es cómo lo cuentas, mucho más que el qué”.

Las primeras noticias que aparecieron en prensa sobre Las Navas del Marqués tuvieron lugar durante la Guerra de la Independencia o Guerra contra el francés. Y todo lo hace de una manera que conjuga la amenidad con el rigor. “Es algo que suelo hacer en mis libros. En el que escribí sobre Santa Teresa, yo que no soy un gran estudioso de su obra, procuré unir la amenidad y el rigor, y añadir un punto de vista diferente. Esto es fundamental”, expone el autor navero.

“Si conoces a fondo una familia, conocerás cómo es el ser humano en general”

“Creo que estudiando a cualquier pueblo, se sabe mucho de la historia de un país. Lo mismo ocurre con una familia, si conoces a la familia, conoces donde vive y por ende a la nación donde reside, en fin, creo que conoces al ser humano en general”, desgrana con efectividad Tomás. Por eso, se fija en los personajes más estrafalarios y únicos que ha había en su pueblo abulense.

Cuenta alguna anécdota sobre la Guerra Civil y sus consecuencias. “El general Pedro de la Cerda, que había sido destituido por Azaña sobre el 1933 porque solía pasearse en cueros por los bosques del pueblo, fue el responsable de que el alzamiento no triunfase en Las Navas. Preparó un pequeño pelotón con guardias civiles, de Asalto y municipales y tomó el ayuntamiento”. Posteriormente, caería en manos de los sublevados días después, fue el último de la provincia de Ávila.

Hoy en día hay personas a la que les molesta que disfruten los demás

Otro de los hechos más sangrientos que ocurrieron en el pueblo fue después de la guerra con el maquis. “En el molino de Madejas detectó la Guardia Civil a un grupo de ellos. Tuvieron un tiroteo y murieron 4 o 5 de estos. Aquí las fuentes varían. Hoy mismo una persona que fue testigo de los hechos cuando era niño, no recuerda con exactitud cuántos fueron en realidad”, apunta Tomás García Yebra.

Las Navas del Marqués debe mucho al ferrocarril, “dio la vida al pueblo. Era paso obligado entre Madrid e Irún. La duquesa de Medinaceli cedió terrenos para que se pudiese construir el mismo a la compañía de Ferrocarriles del Norte. Claro está que también salió beneficiada porque la Villa Ducal fue uno de los primeros centros de veraneantes de la capital gracias a lo fácilmente que se llegaba hasta allí gracias al tren”, recuerda el escritor.

La llegada del ferrocarril hizo que la pequeña industria de la localidad se desarrollase, al igual que la ganadería. “Siempre han tenido mucho poder en el pueblo, lo que más se creció fueron las fábricas de embutidos y todas aquellas relacionadas con la leche”, apunta Tomás. Otra de las secciones del libro tiene que ver con los viajeros ilustres que estuvieron en la localidad serrana. “Lope de Vega estuvo por aquí, como Tomás de Villarroel y más recientemente escritores como Enrique Jardiel Poncela o Camilo José Cela, que tuvo una buena polémica con los habitantes de Las Navas”, recuerda.

Y algo, totalmente inusual para los tiempos que corren es la sección de Toros. “A mí no me gustan, pero tuvo mucha importancia en el pueblo. Lo he incluido porque creo que es mucho más divertido que cada uno piense como quiera. Parece que hoy en día hay personas a la que les molesta que disfruten los demás. Yo no soy así”, concluye este periodista y escritor libre como el viento que le llevó de vuelta a la tierra de sus ancestros.

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