Si bien estamos ante una novela histórica, José Calvo Poyato hace que su nueva obra tenga diferentes ingredientes narrativos, así podríamos decir que estamos ante una novela de aventuras, de intriga, de espías, costumbrista, coral y de historia naval. Todo ello le da una visión tan cosmogónica que la hace, posiblemente, una de sus mejores novelas que haya escrito hasta ahora. Además, nos descubre a un Juan Sebastián Elcano diferente a los que podemos leer en los libros de historia sobre sus aventuras oceánicas.
¿Por qué digo esto? Muy sencillo, porque descubrimos en la lectura del libro a un Elcano como un auténtico seductor y conquistador, no de tierras sino de mujeres. Calvo Poyato nos cuenta de manera ficcionada sus aventuras amorosas, lo que es verdad es que tuvo dos hijas ilegítimas de diferentes mujeres y, por supuesto, mucho más cosas porque como hemos dicho anteriormente la novela tiene diferentes argumentos a cada cual más interesante.
Como hizo en su anterior novela, Calvo Poyato nos cuenta los preparativos para el viaje que emprenderían. En esta ocasión, se centra en las venturas y desventuras de Juan Sebastián Elcano para ser escogido como capitán general de la escuadra que tendría que ir a conquistar la Especiería. Para ello, tendrá que encargarse de confeccionar las cartas de marear de su anterior viaje. Es en ese momento donde la trama se convierte en una novela de intriga. Ya que Elcano tiene que hacer las veces de investigador para descubrir quienes han cometido ciertos asesinatos. Aquí se nota la mano del escritor egabrense por su gusto hacia las novelas de espías. Entran en disputa por esos mapas, los servicios de inteligencia de los reinos de Portugal y de España. Elcano se muestra como un avezado investigador que es ayudado por ciertos amigos para resolver esos crímenes perpetrados de forma inmisericorde.
También se detiene el autor en contar lo complicada que era la burocracia del reino. El puesto de Capitán General no se lo concedió el monarca español porque la familia de Elcano carecía de linaje. De ahí que diese el mando a Jofré García de Loaysa, hermano del confesor del Carlos I y Presidente de Indias. El nuevo capitán general resultó ser una buena persona, modesto y abierto al diálogo y a las recomendaciones de sus hombres, sobre todo de Elcano. Una buena elección, no fue lo mismo con ciertos capitanes de las siete naos que emprenderían el viaje a las islas de las Especias. Lo que supuso alguna deserción y aunque no se llegó a los motines, se anduvo cerca de ello.
José Calvo Poyato emplea muchas descripciones sobre la vida cotidiana de aquel entonces; comidas, vestimenta o mobiliario de las casas son descritos con profusión de detalles. También sobre las costumbres de la Corte, ya que muchos pasajes tienen lugar en el entorno de los reyes. En ese capítulo destaca las relaciones que se producen en la Corte de Carlos V. Sus asesores, el confesor García de Loaysa, Mercurio Gattinara o el ubetense Francisco de los Cobos tienen un importante papel en la trama de la novela. La descripción que hace el autor de todas las insidias que se producen en su derredor es muy documentada y acertada.
Señalar que la información que ha manejado Pepe Calvo Poyato es magnífica. Sus trabajos suelen estar muy documentados y son en extremo certeros. Hace alguna alusión a libros suyos, por supuesto que sin citarlos, como de su anterior obra o la del Gran Capitán. El trabajo histórico es muy fiel aunque se permite ciertas licencias para dar mayor protagonismo a la trama novelística. De ahí que los personajes históricos, los más, se mezclen por personajes ficticios que realzan la intriga de la novela.
La trama de la novela comienza con un relato lineal en el tiempo, una única narración que se desdobla en dos para dar paso a la historia del matrimonio de Carlos V con Isabel de Avis. A partir de la mitad de la novela, esas narraciones se van alternando lo que hace que la lectura se vuelva más rápida, por la necesidad de conocer cómo se van produciendo los acontecimientos tanto en tierra firme como en el mar. Una hábil treta del novelista de Cabra que sabe cómo incentivar la curiosidad del lector.
Estamos, pues, ante una gran novela histórica de José Calvo Poyato que no sólo cuenta la historia canónica; bastante desconocida, por cierto, y que tiene tantos elementos narrativos y estilísticos tan acertados que hacen su lectura muy placentera y que no puedas dejar de leerla pese a la larga extensión a la que nos tienen acostumbrados los narradores de la novela histórica.
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