Además, se rodeó de dos conocidos madrileños para presentar su libro. La primera fue Carmen Porter, periodista milenaria de lo inaudito, cónyuge de Iker Jiménez –no me puedo imaginar de qué hablaran los dos en la intimidad- y jefa en Cuarto Cuarto Milenio del autor de "La hija del Sol" y el segundo Jorge Blass, el mago más madrileño de todos porque el azar quiso que naciese un 2 de mayo. Ahora que tenemos una inflación televisiva de magos, el mago madrileño está para salvar el honor de los magos y realiza su magia en cualquier plató que se le requiera. Además, de paso, salva esos programas deleznables y sin ninguna gracia que ponen después de las noticias de la noche.
Carmen Porter dijo durante la presentación que “el libro es una lectura muy exótica de un Egipto un tanto desconocido: el de la magia”. Calificó a Nacho Ares como “un personaje muy especial. Una auténtica enciclopedia andante sobre Egipto, capaz de resolver cualquier jeroglífico en cuestión de minutos”. Tal es así que me lo voy a llevar a casa para que me ayude con los crucigramas que no consigo resolver. Por lo que dijo Carmen, creo que se lo va a llevar este verano a Egipto para que le enseñe algunos de los paisaje egipcios que no conoce la reportera. Allí estará Nacho porque, como dijimos en la entrevista, tiene casa en El Cairo, ciudad donde pasa largas temporadas desentrañando tablillas y misterios del Egipto faraónico.
Después tomó la palabra el mago –por decir algo- Jorge Blass, con el cual estoy muy enfadado ya que no he podido acabar de leer el libro por su culpa, ya que me lo quemó delante de todos y encima se sonreía el muy ladino. Luego realizó otro conocido truco que sólo él es capaz de realizar, lo reconozco, aunque me duela, que nos dejó a todos con la boca abierta. Ya son ganas de multiplicar números a lo tonto para encontrar un significado. “En la Edad Media, quemaban a los magos en la hoguera”, recordó el mago. Pero él, quema los libros en la librería. Poco hemos avanzado, bueno sí, por lo menos, tenemos más humor. El que hace gala este magnífico mago madrileño.
Continuó la presentación con las sabias y doctas palabras de nuestro escritor favorito sobre los misterios de Egipto. Con “La hija del Sol” son tres las novelas que tiene publicadas el escritor leonés. En esta es en la que más se ha ceñido a la historia. “Si tuviera que poner cifras, que no me gustan –pero que las pone siempre- diría que un 90% es realidad y tan sólo un 10% es ficción”, dijo Nacho Ares ante un auditorio repleto, según Jorge 48 más los presentadores.
Nacho se apoyó en diapositivas para ir desentrañando el mundo de su novela y de Egipto. Nos fue mostrando planos, esculturas, edificaciones de ese Egipto milenario y nos explicó el porqué del cambio de religión y de capital en el país de los Faraones de hace cuatro cuatro milenios, más o menos. “Tebas, probablemente por la peste, no era un lugar muy recomendable y Akhenatón decidió llevarse la capital a Amarma. Así, desactivó el poder que tenían los sacerdotes de la época. También quiso dar un giro a las divinidades egipcias para hacer un culto monoteísta influido por las divinidades solares”, explicó con claridad meridiana.
La protagonista de la novela es Isis, hermana de Akhenatón. “He querido dar un punto de vista femenino a la historia”, reconoció el autor. Y, por supuesto, un punto de vista mágico de este faraón del que destruyeron sus imágenes y del que la historia tiene pocas referencias por la destrucción sistemática de sus documentos y recuerdos. Menos mal que Nacho Ares está aquí para poner las cosas en su sitio y sus libros en los anaqueles de la historia.
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