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¡Ahí lo dejo!

24/11/2023@07:43:00
Decían en mi pueblo: "mujer refranera, mujer puñetera" y lo mismo vale para el hombre. Azucena del Valle nos ha salido en su nuevo artículo ¡Me gusta la fruta! refranera dicharachera y, por supuesto, puñetera. Parece que ahora nos tiene que gustar la fruta a la fuerza; yo de niño comía poca, sólo la que robabamos de los árboles por la noche, si eran melones los llamábamos luneros, pero éramos más de rebanada de pan mojada en vino y azúcar con una onza de chocolate. La Puri y la Vani asemejan a nuestros políticos con la fruta. Se ha puesto de moda eso del pin de la sandía, pero la sandía es pura agua, como nuestros exquisitos políticos que se nos escapan de la mano.

Azucena del Valle y la Puri se ponen sentimentales recordando al amigo que ha partido en su último viaje en "Réquiem por un hombre bueno". Evidentemente, tenía un gusto más exquisito que estas dos malas pécoras. En mi opinión, Irène Néminovsky me parece una autora sobrevalorada, es verdad que tuvo mala vida y un peor final, pero su libro "El baile" es de lo peor de su producción. Puri no lo cree así, pero así es la vida. Lo recuerdos son los recuerdos y el homenaje que hacen de su amigo hace que el corazón se te encoja. Juzguen ustedes.

Hoy, Azucena del Valle habla en su artículo de una película que ha creado tanta expectación como polémica, estamos hablando de SOUND OF FREEDOM. Costó mucho que las distribuidoras apostasen por el estreno de la misma y tardaron años en decidirse. El tráfico de menores y la pornografía infantil es una gran lacra de nuestra sociedad que las autoridades no han sabido atajar. Es más, algunos gobiernos como el español han rebajado las penas de estos criminales sociales. Ya es hora de que las personas que cometen estos crímenes sean perseguidos como se merecen y se acaben con estas mafias que juegan con la vida de los más pequeños.

Un amigo mío, youtuber famoso, se ha cambiado de sexo en el Registro Civil. Me dijo que era para no tener problemas con las mujeres como el Rubiales, que era tan fácil como llegarse hasta la calle Pradillo y decir que se sentía mujer, pero le siguen gustando las mujeres. Ha pasado de macho ibérico pata negra a lesbiano moderno. Azucena del Valle en "Sexo registral" nos cuenta con humor del bueno, el que no te hacer reír sino sonreír, cómo hay colas en el registro para cambiarse de sexo, más les valdría cambiarse de seso.

Azucena del Valle nos cuenta en su artículo "Bailar en un pueblo" sus recuerdos de cuando era joven y bailaba al son de la dulzaina y el tamboril en su pueblo abulense. Ahora, las orquestas de pueblo llevan más decibelios que los que utilizan los Rolling Stones en sus conciertos. Pese a eso, se nos han desmelenado la Vani y la Puri y han salido a bailar por todos los pueblos que han podido. Ya no bailan jotas, sino bakalao, que no es la comida típica de Portugal, pero que está igual de apetitosa.

Con la llegada del mes de agosto, todo el mundo se va de vacaciones. Hasta la Aitana se va en un vuelo de última hora y sin su chorbo. La Vani y la Puri no se pueden ir ni a El Escorial. Según nos cuentan hoy Azucena del Valle en su artículo "¡Holidays!", el irse de vacaciones fomenta el divorcio, al igual que ocurrió con la pandemia. Mejor será quedarse no sea que hasta los no binarios se separen de sí mismos. Un servidor ni a la playa se podrá acercar este verano.

¡Mira que ha tenido mala suerte la Vani! La ha tenido que tocar estar de vocal en una mesa electoral este domingo. Ella que es tanto de vocal como de consonante, seguro que no para de hablar en toda la jornada. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "El cartero siempre llama dos veces". Eso pasa por abrir la puerta a una desconocida, y más si va de uniforme y no era un conocimiento suyo. Yo aprovecharé el día para releer la novela de James M. Cain o ver la película de Bob Rafelson con los excelsos Jack Nicholson y Jessica Lange, esa sí que la votaría yo aunque no llevase programa, programa, programa.

Ahora que estamos en medio de una campaña política, ustedes pensarán que los que se prostituyen son los políticos cuando dejan a un lado sus ideales. Y tienen razón, pero en esta ocasión Azucena del Valle en su artículo "Bragas sin frontera" nos habla, muy a las claras, de la prostitución y la trata de mujeres. Vani y Puri nos ilustran de cómo se sigue haciendo esto después de tantos siglos. Se nos tenía que caer la cara de verguenza, pero como los políticos la tienen de cemento, todo seguirá igual sin quererse solucionar. Cien por cien, Azu.

Vani nunca había escrito sobre el cáncer que padeció. Gracias a ella, conocemos de primera mano sus padecimientos y cómo afrontó la enfermedad, dando siempre la cara a una enfermedad que cada día se bate más en retirada gracias a los avances de la ciencia. Hay que prevenir, tener valor y esperanza para superar esos difíciles momentos. Nos lo cuenta Azucena del Valle en "Lazo rosa", relato donde nos enfrentaremos a esta lacra a calzón quitao.

Hoy, Azucena del Valle se nos ha puesto trascendente en su artículo "La malafollá, un suponer". Que si profecía autocumplida, que si una sonrisa vale menos que la luz y alumbra mucho más. Eso me recuerda a un autor hortera e iluminado que un día jugando con una ouija preguntó que a qué edad iba a morir. El vaso, que mejor hubiese sido una copa de vino, le dijo que a los 65 años. Se lo tomó a risa pero al llegar a una edad cercana a esa cifra empezó a preocuparse. Lo consultó con el gran Jodorowsky y le dijo que tenía que celebrar su muerte y renacer. Así lo hizo, se enterró en vida y ahora vive feliz. Otro caso para Iker Jiménez, con lo fácil que es poner buena cara al mal tiempo.

Hoy Azucena del Valle nos ilustra en "El culo de la Jennifer" cómo se está poniendo de moda que las mujeres se aumenten el trasero hasta proporciones de platillos volantes. A este paso va a ser Iker Jiménez el que se adentré en este campo del que parece que sabe tanto. Antes solo se agrandaban el pecho, y si no que se lo digan a su mujer. Eso si que es un OVNI.

Regresa Azucena del Valle de sus vacaciones en sus tierras del Valle del Tiétar con el artículo "¡A la mierda la autoayuda!", una crítica sobre los libros de este género que invaden nuestras estanterías. Como dice mi amigo el Jonathan: "estos libros son una mierda. Si valiesen para algo, al leer uno lo hubiese solucionado todo". ¡Qué razón" tiene el jodío. ¡Cuánto sinvergüenza hay por el mundo haciendo cursos que no valen para absolutamente nada. ¿Verdad, Juan Ángel? Bueno, sólo para forrarse esos couches que no valen para nada.

En "Around retirees" nos cuenta Azucena del Valle como la Puri se ha metido a espía, y parece que la gusta. Ella que es tan peripuesta, se ha teñido el pelo de blanco, se ha marcado las ojeras y se ha ido a un viaje para mayores de 60 años de la Comunidad. Parece que es verdad que los gobiernos se quieren cargar a los jubilados, cuestan mucho y dan pocas alegrías -salvo a los nietos-. Hay algún magnate yankee o sorosiano que dice que sobran personas en el mundo. ¡Que mejor que llevarles a viajes donde hacen un curso acelerado de baile al son de "La Barbacoa"! Y así se han quedado, quemados; después de hacer uno de esos viajecitos. Nos lo cuenta la Azu en su nuevo relato.

Hasta ahora, siempre creí que un escort era una marca de coche. Ahora me entero que es un acompañante, bien sea femenino, masculino o medio pensionista que en ocasiones roza la prostitución de lujo. Azucena del Valle nos describe en "Los nuevos cicisbei" este oficio que no es tan nuevo como parece. Lo único bueno que tiene es que no cotiza a Hacienda, así que no somos todos. Sólo los que tenemos nómina.

Me acabo de enterar que hoy es el día del pirsing industrial. ¡Menudo disgusto me llevé cuando mi hijo mayor se hizo uno en el pene! Mira mamá, cómo me ha quedado. ¡Coño, no me lo enseñes, que soy tu madre! La verguenza que pasó el chaval fue mayúscula al pasar el reconocimiento médico del ejército y la doctora que se lo hizo vio aquello en todo su esplendor. ¡Este pirsing en el pene, da pena!, le dijo y continuó "o se lo quita o le mando destacado a la Antártida, a la base Gabriel de Castilla. Y allí que se fue. Como dicen la Puri y la Vani los pirsines no molan mazo cuando las carnes se van descolgando.