De críos, hablo del siglo pasado, asociábamos la calabaza a los roscos que nos ponían en el cole; de adolescentes solíamos decir que una chica nos daba calabazas cuando nos despedía de su lado con cajas destempladas. Ahora, este descomunal tubérculo o fruta -como dicen algunos-, está de moda por culpa de las costumbres americanas que asolan Occidente. Azucena del Valle nos cuenta en "All hallow´s eve" la historia de esta tradición. A mí, el título me recuerda a una canción de los Beatles. Así que, All together now. Esa noche, cenaré crema de calabaza o calabacín que es parecido.
¡AHÍ LO DEJO!
Anda la Azu tan vaga como la Puri. Sólo se ha puesto las pilas cuando ha visto publicado el libro de la Maudy y del otro gañán que lo ha escrito a pachas con ella. Se queja que los periodistas, hijos del papá, de la Cultureta Gran Reserva de Onda 0 han destripado su libro sobre la Landi, que era tan rubia como ella de joven, y han tenido la poca decencia de solo citar sus nombres de pasada. Y es que hay gañanes en todos los lados y si no es por el enchufe no hubiesen triunfado como la Maudy, que se lo ha currado toda su vida. Y quieren ser los nuevos Camilleris carpetovetónicos. ¡Ahí lo dejo, capullitos de alelí!
En mi pueblo solíamos decir: o calvo o con dos pelucas. Esta máxima la utiliza Azucena del Valle en "Dos pelucas para un calvo", para contarnos cómo son las relaciones de hoy en día. Parece que están de moda las híbridas, como el coche que yo tengo. Entre tanto matute, no sé si quedarme con la monogamía o la bigamia. Así que me quedo con la mediogamia, que no lo práctica nadie.
Ahora resulta que Azucena del Valle entiende de fútbol. El milagro lo ha conseguido la Eurocopa 2024, ella que no veía un partido desde los tiempos de Butragueño. En "Como potras salvajes..." nos demuestra que ha hecho un cursillo más acelerado que Lamin Yamal o Nico Williams jugando por los extremos. Ahora a esperar el próximo domingo, aunque ya ha dicho cierta bruja que ganará España...
Menudo gol que ha metido el retacoalcalde Almeida a los católicos. ¡Ni que fuera Morata! En la nueva promoción de lectura del ayuntamiento, no se les ocurre otra cosa que poner un asiento delante de la iglesia del Buen Suceso con el anuncio del libro: "Las bragas al sol". Pasé por allí y oí decir a una joven: ¿Y las que llevamos tanga, nos podemos sentar aquí? ¡Ya podían haber puesto otro libro! Nos lo cuenta Azucena del Valle en "¡Fue sinqueriendo!" Más desternillante que el libro de marras ese que es un truño.
Esta semana viene fuerte Azucena del Valle con el artículo "Mujer florero". Parece que la vida es pura dicotomía, de jóvenes de izquierdas porque tenemos el corazón en el idem y de mayores de derechas y con el sintrom. Ahora aboga por las mujeres floreadas porque se han posicionado mejor que las trabajadoras, ahí tenemos a las vicepresidentas y ministras que no han dado un palo al agua en su vida, mientras las trabajadoras siguen trabajando pico y pala como si fueran obreras de la construcción.
Pues nada, que Azucena del Valle nos ha salido más fabuladora que Esopo y Samaniego juntos en "El granjero de Alabama". Dicho trabajador de la granja tenía una gallina que le daba los huevos de oro y el muy bestia la mató porque no podía mojar el pan en la yema. ¡Y eso porque era de Alabama!, que si llega a ser de Ávila se hubiese quedado con las yemas de la Santa... Teresa.
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Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, pero lo mejor es no ser vengativo. Es mejor mirar al futuro que al pasado, que para eso están los historiadores. Azucena del Valle nos cuenta en ¡Sin piedad! los riesgos de la venganza. Entre Liam Neeson y Clint Eastwood me quedo con Sean Connery. ¡Que se vengen ellos! Que ya lo dijo Unamuno.
La Puri se nos ha ido a vacacionar a Andorra. Creo que ha ido para abrir una cuenta en el Andbank ahora que la vida le va bien. Con la pasta ganada, va todas las tardes al Mercadona a comprar piñas boca abajo. Es la nueva forma de ligar. En mi pueblo, me han dicho que dejan el supermercado hechos unos zorros y que dejan las piñas sin colocar los ligones. Yo prefiero las marmotas pirinaicas porque este invierno nos vamos a aburrir mucho, a menos que leamos el libro de Oliaga & Ventosa sobre la Landi, que me han dicho que promete.
Azucena del Valle nos sorprende hoy con sus amplios conocimientos vitivinícolas en su artículo "Porque no hay vida sin pecado..." Ya la semana pasada me llegaron comentarios de quién le había escrito el artículo sobre fútbol. ¡Eso es micromachismo! Que una mujer entienda del balompédico deporte es cada día más normal. Por eso, somos campeonas del mundo. Esta semana se ha ido a las bodegas de Malacuera invitada por sus propietarios. Se lo ha pasado tan bien que ha querido rendirles un pequeño homenaje por haber saqueado las mismas. !Tardaran años en recuperarse del estropicio que les hizo!
Parece que la Puri y la Vani no se han portado bien este año y se van a quedar sin ir a la playa. Menos mal que Almeida ha preparado diferentes actividades en la Villa y Corte para que el paisano y el foráneo disfruten de una ciudad que ya no es Baden-Baden, pero se le parece. Azucena del Valle nos recuerda a dónde podemos ir en "¡Los veranos de la Villa!" Solo la ha faltado recordarnos los conciertos de las Noches del Botánico en la Complutense y las verbenas, sobre todo la de la Paloma, que es para echar a volar la imaginación. Del agua del Lozoya hablaremos en otra ocasión. Ya se sabe quien la bebe.
Vuelve Azucena del Valle en "El último pedo de la Lirio" a uno de sus temas favoritos: la autoestima. Que para ella viene a ser como un intermitente, porque unas veces está arriba y otras abajo. La insatisfacción tiene mucho que ver con eso, como le ocurría a Madame Bovary. ¿La receta? La felicidad no depende de terceras persona sino de uno mismo. ¡Hala, a comprarla a la farmacia de guardia! o a comprarse un camión.
Cuenta Azucena del Valle en su artículo "Estar vivo antes de morir" que cada día disfrutamos menos de lo que deberíamos. Vaya que estamos muertos en vida como los de que aquella película "La noche de los muertos vivientes", los políticos y la sociedad juegan tanto con nosotros que no sabemos ni cómo estamos. Así que, menos manifestaciones y más juerga carnavalera en ese lupanar que nos dice la Azu.
Todos necesitamos hablar solos y si no que se lo digan a Azucena del Valle que su amiga la Puri lo hace discutiendo con las sartenes, nos lo cuenta en " Soliloquiando". Hasta el Pedro Antonio necesita un tiempo de reflexión que no ha sido una novena, como buen católico; sino cinco días, como buen republicano. El quinto día es el de almas del Purgatorio, justo donde está él. Ya nos lo dijo el gran Juan Eslava Galán que "España no es una democracia y que se va a la mierda". Más rápido de lo que creíamos.
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