Si en la anterior entrega me refería a libros de narrativa que su lectura podía resultar interesante y aportaban elementos merecedores de considerarlos con la calidad suficiente para su recomendación, ahora nos adentraremos en el mundo de la poesía, con textos que, al igual que las novelas y relatos comentados antes, son dignos de estar en este espacio. Se puede constatar, sin ningún género de duda que, en esta España nuestra, la edición de poesía es muy fecunda, tal es que esta circunstancia, a veces, procura insatisfacción, por un lado porque en buena parte los textos son mediocres, cuando no rematadamente malos; de otro, porque no todo es publicable y las editoriales deberían cribar más en pro de una calidad aceptable, que no mirando los réditos exclusivamente económicos.