“Viaje de invierno” de Jaume Cabré es un homenaje literario a Schubert, a Bach y a la música y, al mismo tiempo, una celebración de la pintura, simbolizada por Rembrandt. Por otra parte, es también un repertorio de pasiones humanas, un repaso de la historia interior de Europa y un recorrido geográfico desde Viena hasta Treblinka y desde Oslo hasta Bosnia pasando por el Vaticano.