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Vestuario

29/12/2023@21:45:00

Desde el comienzo se ensayó con vestuario. La sirvienta, con cofia. El doctor Rank, con piyama de invierno y chinelas doradas. Krogstad, el procurador, con extenuado sobretodo oscuro y gorra. La señora Linde, normal, de ciudadana contemporánea y argentina. Torbaldo, con smoking. Y Nora Helmer (Casandra) de vedette, con altísimos tacos, brillos, plumas y sostén de estrella glamorosa.

No habrá milagro

Del verdadero significado de las cosas, de la vida y de la muerte, de lo oculto y lo evidente, de lo secreto y de lo público.

Miguel Hernández para siempre

MIGUEL HERNÁNDEZ GILABERT, hecho a sí mismo, valiente, necesitado de gente y casi siempre solo. Miguel Hernández, tuviste mala suerte, pero fuiste fuerte, y no abandonaste nunca tu camino; si te halló pronto la muerte, no se alegraron tus enemigos, porque tus amigos fueron creciendo poco a poco.

Inquieta en su tumba

Hay personajes que se niegan a desaparecer, aunque no hayan tenido una vida excesivamente conocida, mediática o influyente. O también porque, sencillamente, la historia se ha encargado, durante siglos, de ocultarlas, que no supiésemos de ellas, y más tratándose de mujeres empoderadas, con las ideas claras, con la personalidad suficiente para equipararse a los hombres e, incluso, superarlos.

Somos capaces

Poder hablar de lo que ha sucedido. Poder contar que, una vez, escalando, Manuela Vos realizó un vuelo infinito que la dejó tetrapléjica en una silla de ruedas, pero no impedida. Poder decir que tuvo, y tiene, que solventar numerosas dificultades aún más peligrosas y difíciles que subir una montaña, es ya haber ido ganando competiciones.

Nos estamos quedando sin campo

Estamos en asamblea. Puede que nos equivoquemos, que no sepamos qué hacer, que esto nos sobrepase. Pero hay que poner toda la carne en el asador. Nos estamos quedando sin campo. Se talan árboles y se arrasan campos de cultivo para sembrar plantas fotovoltaicas, instalar molinos eólicos, porque no se atreven a llamarlos de viento, o construir centrales hidroeléctricas.

No hay distancia entre ayer y hoy en la zarzuela

No hay distancia en este pasado donde nuestras madres y abuelas oían, y cantaban, las zarzuelas más reconocibles y famosas. Y eran muchas. Formaban parte de su cotidiano vivir diario y no tenían reparos a que se les escuchase cantar a través de las ventanas abiertas mientras hacían la comida o arreglaban la casa, porque así era.

Tras el éxito de la obra publicada por Justo Sotelo de sus primeras cinco novelas (La muerte lenta, 1995, Vivir es ver pasar, 1997, La paz de febrero, 2006, Entrevías mon amour, 2009 y Las mentiras inexactas, 2012), tres libros de cuentos (Cuentos de los viernes, 2015, Cuentos de los otros, 2017 y Un hombre que se parecía a Al Pacino (Cuentos del primer café), 2023), dos ensayos (Los mundos posibles en las novelas de posguerra de Manuel Rico. Universidad Complutense, 2012 y Los mundos de Haruki Murakami, 2013), y una parte de su obra poética, Ocho heroidas al estilo de Ovidio, en la Revista Hesperia, Culturas del Mediterráneo, 2008, Sotelo nos sorprende una vez más con la novela “Poeta en Madrid” que forma parte del tejido de la editorial Huso desde 2021 y realiza una apuesta segura por la literatura de la posmodernidad del XXI. El sello madrileño apostó por este proyecto artístico-literario de gran envergadura.

El pasado 20 de julio concluyó con gran éxito el XXVII Festival de Teatro Clásico Castillo de Peñíscola, organizado por la Diputación de Castellón, que este verano ha llevado al Patio de Armas del Castillo de Peñíscola seis espectáculos, además de dos interesantes actividades de y para jóvenes. El festival, que ha vuelto a reafirmar su posición como uno de los acontecimientos culturales más destacados de la región, ha recibido en esta última edición la visita de un total de 1650 espectadores, con una ocupación del aforo del 92%, superando así todas las expectativas y consolidándose como un referente en la programación de teatro clásico de la Comunidad Valenciana.

Las historias de piratas siempre han interesado. Desde los tiempos románticos (e incluso antes), los vikingos, la piratería en la Edad Media, los Pueblos del Mar en Egipto, los Argonautas, Roger de Flor, los Corsarios, los berberiscos, los piratas del Caribe y del Pacífico, sin nombrar a los de China o los de África o Filipinas.

Cada 16 de junio desde 1954 los dublineses celebran Bloomsday en honor a James Joyce y su novela Ulises, considerada una de las más relevantes del siglo XX; una fiesta literaria que llega de nuevo a España. En Madrid, Turismo de Irlanda y la Asociación Soy de la Cuesta han organizado la tercera edición del Bloomsday Madrid-Dublín, que transcurrirá por La Cuesta de Moyano, La Feria del Libro y El Rastro y tendrá como padrino al escritor colombiano Juan Gabriel Vásquez. Otras ciudades que se unen a esta gran cita con la cultura son La Línea de La Concepción, Barcelona, Málaga, Logroño y Valencia.

Siempre y nunca, una y todas. Sin saber cuál es el papel que hay que realizar, si se hace bien, regular, si simplemente se acepta.

Habría que diferenciar entre personaje y persona. Entre actor/actriz o ente corpóreo. ¿Cuándo se conforma el personaje? ¿Cuando el autor lo concibe en su cabeza, cuando le das palabras o cuando el intérprete lo asume por primera vez?

Autora de “La tierra bajo tus pies”

La tierra bajo tus pies”, de Cristina López Barrio, ha sido la obra ganadora del Premio Azorín de Novela 2024. La autora madrileña ha estado cuatro años sin publicar y qué mejor regreso que con un premio de esta envergadura. “He pasado una época de sequía y de bloqueo. Empecé a escribir un thriller sobre Lisboa, pero no había llegado a la mitad cuando se cruzó en mi camino la historia de las Misiones Pedagógicas de la Segunda República”, nos dice Cristina en un conocido hotel madrileño paredaño con la Bolsa.

Un enfrentamiento dialéctico del más alto nivel, un choque de gigantes que pelean por un trono, un aguacero de tormentas desatadas, falsedad y buenas maneras, pero besos ensangrentados de odio y fuego.

Es verdad que en muchas ocasiones se recuerdan aquellos tiempos, los de la posguerra y años posteriores, con cierta nostalgia por sus anuncios, las canciones pegadizas, las costumbres que hoy nos producen sonrisa pero, en realidad, es una época de niebla que nos cubría los ojos, entre otras cosas, porque éramos muy niños o jóvenes.

Fue un tiempo de cuchillos, de pistolas, de bombas, de encarcelamientos, de secuestros, de tiros en la nuca, de bombas indiscriminadas que cogían a quien por allí pasaba, de víctimas y de verdugos, de lágrimas, de odio, de no escucharse.

La mirada de la máscara. Que parece impersonal y sin vida, pero es todo lo contrario.

Tú ponte ahí, en tu terreno de juego, yo me pongo en el mío, calentemos, concéntrate, relájate, no vayas a lesionarte antes de tiempo, mide las distancias, sopesa las palabras, dale alas a la imaginación, recuerda los límites del campo y las reglas del juego, sáltatelas, no te persignes, vuelve a empezar siempre que se requiera, recuerda tus derrotas, silba tu canción preferida, si es que la tienes, te reto, pero seamos corteses, démonos la mano, te miro con embeleso, respira hondo, ponte el atuendo adecuado, sueña en paz en la derrota, no te regodees en la victoria, y atraviesa el aire, el humo, la barrera del sonido, escucha cada golpe de la pelota de pin pon, la mesa es nuestro centro, cada bote podría ser un beso, pero confianzas, las justas, escucha el silencio, mi respirar, mi esfuerzo, puede que algún día me convierta en mesa, en red, en pala, en pelota misma, el horizonte es espeso, oye mi corazón, es como el botar de las pelotas sobre el tablero, cómetelas, expúlsalas luego, gira, da vueltas, la pelota está en tu campo, ¿cuántas pelotas hay en este momento? siente el cuerpo, siente El Temblor, el estremecimiento, hay que Quemar las naves, tanto PPPP, tanto caos, copos de nieve convertidos en pelotas de pin pon, piedras de la memoria, resistencia de los cuerpos, yo contigo en tus desvelos, sabiendo tus secretos, no hagas trampas, cuenta los fallos y los aciertos, suspira, respira el humo de los deseos.

A finales del siglo XVIII, Carlos IV teme una revolución en España como la francesa. Teresa de Vallabriga regresa a Zaragoza y crea una escuela para mujeres, pero es incomprendida al igual que lo fue en la corte real. María Teresa de Vallabriga fue una mujer maltratada y no reconocida por la familia real. A pesar de ello, tuvo un círculo de amigos artistas e intelectuales y dejó un legado cultural en Zaragoza. Magdalena Lasala es una reconocida autora española con una extensa producción literaria.

Essencia IX Festival de la Teatralidad

La casa vacía está llena de emociones, sentimientos, recuerdos, pasión.

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Por dónde empezar

Nos pasamos los años, la vida, este transitar en el mundo terrenal, queriendo ser algo, haciendo siempre cosas, contándonos historias, acumulando experiencias, aprendiendo para después olvidarnos, trabajando y volviendo a trabajar con el sudor de nuestra frente y nuestras axilas, imaginando situaciones idílicas, jugando a la lotería, soñando y teniendo pesadillas, maquillados, entrampados, corrompidos, falseando el sosiego familiar, aparentando lo que no somos, mintiendo, controlando y dejando que nos manipulen, mirando a un horizonte que no existe, disimulando ante los demás, engañándonos a nosotros mismos, entre luces y sombras, intentando esquivar a la muerte, cuando eso es imposible.

Después de la muerte hay otras muertes

Es de noche. Son las 12 en punto, la hora de las brujas y los difuntos y los fantasmas, y los ruidos desconocidos y de las campanas de iglesias lejanas. Es la hora de la ventisca, de la niebla, del aullido del lobo, de las sombras que acechan.

El temor, el miedo, la falta de voluntad

Cada uno tiene su recorrido vital, profesional y personal, que le caracteriza durante años, quizás siempre. Es reconocido por sus ideas inquebrantables, por su ideología y su pensamiento ético o filosófico, por sus acciones coherentes e intachable sentido del pundonor.

Yo también

Atreverse a hablar, a mirar, a verte, más allá de las opiniones sociales que intentarán revertir el acoso al que se han visto sometidas muchas mujeres en su contra, y las tildarán de oportunistas, y serán, a su vez, acusadas y vilipendiadas nuevamente, produciendo un vértigo de dolor, donde vencer es solamente conseguir que te crean.

20 historias por capítulos

Todos tenemos un sueño, cada día, que puede que se alargue durante años y años. Son las ansias por conseguir algo, por triunfar, por agrupar a ciertas personas, por imaginar un mundo idílico donde solo suceda lo mejor de lo mejor.

Un desgarro, un lamento, un quejío

Me queda la pena negra más grande, el asombro de la vida y la expectativa de la muerte. Desnudo de memorias y esencias los personajes se convierten en incertidumbre, en mitos, en fracasos, en esperanzas, en mañana.

Será que nuestra memoria es frágil y que, en la era de las rápidas comunicaciones y redes sociales, buscando nuevas formas de llegar a la gente, se nos olvida que hubo un género, al que denominaron “chico”, pero era muy grande.

Ed. H.R.M. Ediciones 2022
Estamos ante otro estudio, muy documentado, sobre cuáles fueron los enfrentamientos entre españoles y franceses en el territorio de las Españas del siglo XIX. Una Francia imperial dirigida por aquel personaje siniestro y autoritario, que tanto daño hizo a la Europa del momento. Era Napoleón I Bonaparte, el Emperador de los franceses.

Ahí está el mar. Lo tengo enfrente. Y el horizonte cerca, muy cerca. Solo me separan 14.4 kilómetros de distancia.

Silvia Guiard nació el 5 de noviembre de 1957 en Buenos Aires (ciudad en la que reside), la Argentina. Es Profesora para la Enseñanza Primaria y Bibliotecaria Escolar. Desde hace treinta y cinco años se desempeña en escuelas primarias dependientes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, inicialmente como maestra de grado y en la actualidad como bibliotecaria.

Mi voz, mis manos, mi mirada, mi cuerpo entero, mi energía, todo es tuyo, hazte con ello, busca el lado positivo, convierte tu voz, tu mirada, tu cuerpo entero, tu energía en algo de todos, que podamos compartir, nada es de nadie, nadie tiene nada, el mundo puede ser plano o redondo, según se mire, tú míranos con ojos de cordero degollado, no hables, siente el silencio, reviértelo en alegría, en vivir por encima de los demás, por encima de tus posibilidades, por encima de tus creencias.

¿Qué es verdad y qué es mentira en el arte? ¿Acaso el amor es la pieza angular sobre la que siempre tiene que girar el mundo de las ilusiones, aunque éstas sean falsas? ¿Las relaciones humanas sólo están gobernadas por las apariencias?

«No amamos a alguien si nunca hemos amado», nos dice uno de los personajes de esta magnífica obra de teatro donde la palabra es la verdadera protagonista. Palabra como hilo conductor por el que todo fluye: el amor, la ira, el alcohol... Palabra como varita mágica que lo alumbra todo y nos anuncia lo que está por llegar y padecer. Palabra como liturgia sagrada que el ser humano nunca debería perder, y también, como sinergia con la que dotar a la vida de sentimientos. La palabra, en definitiva, como ese delicado equilibrio en el que nos movemos como trapecistas sin red que nos acoja en la caída.

La frase “Mom, I am a rich man” hace referencia a las palabras de Cher durante una entrevista en donde le hablan sobre casarse con un nombre rico y ella le responde a su madre “mamá, yo soy un hombre rico”. Mom, I am a rich man es una obra de danza contemporánea coreografiada e interpretada por Elena Puchol Sola.

Fue una guerra abierta de egos y maldiciones, de envidias y zancadillas, fue un error por parte de ambas actrices, fue una sofocante atmósfera, fue una lucha sin tregua, fueron dos trasatlánticos a la deriva, fue una historia más del cine americano de Los Ángeles, cuando los ángeles se convirtieron en demonias de sí mismas.

La campanilla suena. El ritual comienza, en un oscuro negro de escenario y vestuario. 13 Tongues saldrán a escena. 13 Lenguas, 13 cuerpos, 13 lunas.

En un momento podemos pasar de la alegría y llanto y de las penas a la risa. Y no siempre depende de la suerte. Sino que esta, la alegría, hay que trabajársela igual que si fuera una historia con final abierto, a expensas de lo que estemos sintiendo en el desenlace del destino.

Está claro que el teatro representa la realización de un lenguaje que engloba otros elementos. Así, no podemos hablar solamente de texto, sino también de espacio, de tiempo, de músicas, de atrezo, de vestuario, de iluminación, de imágenes, de danza, de ritmo, de silencios y, por supuesto, de espectadores.

IX Festival Essencia de la Teatralidad

Una tragicomedia ecosocial. Un alegato para concienciarnos de todos los males que le estamos haciendo al planeta. A nuestro planeta.