Un destacable efecto de la escritura es su capacidad para trasladar a otros lugares remotos, épocas legendarias, y hacer soñar o vibrar. Su sentido varía según el escritor y la esencia que esconde cada una de sus palabras. Muchas veces las temáticas se repiten pero el significado no. Truman Capote lo dijo: "El mayor placer de la escritura no es el tema que se trate, sino la música que hacen las palabras".