Puede que dé igual, o no. En nuestras relaciones siempre hay vaivenes, tiras y aflojas, inquietudes y aburrimientos.
“Lo importante es tener salud, y lo demás ya se arreglará”. Pero… ¿y si no se arregla? Es que todo resulta tan obvio que se trastoca y acaba produciendo ansiedad y el efecto contrario al que se pretendía.