Alianza Editorial, Madrid, 2019
Corría el año del Señor de mil y quinientos y dieciocho (1518) cuando el marino Francisco Serrano escribió a Fernando de Magallanes, navegante también a la sazón, lo siguiente: “Ven al Maluco, amigo mío, si quieres hacerte rico en poco tiempo”. Y el aludido no solo atendió el requerimiento, sino que comandó la primera expedición que, históricamente, habría de ser el inicio de la primera vuelta al mundo en barco.