En la Conferencia de Paz de París, en 1919, coincide una serie de personajes provenientes de diversos países: algunos españoles —una periodista apodada «Carta Blanca», un extraño reportero que trabaja por libre, un especulador y su amante— y otros de las potencias en conflicto, tales como un congresista norteamericano, un activista empeñado en difundir su mensaje, diplomáticos, exiliados rusos y figuras históricas de la magnitud del presidente Wilson, Churchill, Keynes o Clemenceau.