08/02/2024@11:11:00
Imaginar, que no inventar. Porque solo es posible imaginar si se ofrece un pie real a nuestras ensoñaciones; lo mismo que don Quijote, que no hace surgir sus molinos de la nada. Imaginar como un salto, no como un vuelo; una cabriola que puede llegar muy alto, pero que no desdeña su origen, la firmeza de lo real.