13/11/2018@08:37:31
El período de entreguerras se distingue por la luminosidad en la que desembocó tras la Primera Gran Guerra. Los locos años veinte trajeron consigo una frenética actividad que, en el mundo del arte, desembocó en el denominado como art déco, caracterizado por sus figuras voluminosas y sus colores llamativos. En el ámbito social, habría que resaltar el protagonismo que la mujer alcanza durante estos años. Una expresión que, si bien, en muchas ocasiones se limita a imitar el comportamiento de los hombres —véase: fumar en público o aprender a conducir—, en otras, se transforma en la expresión de una femineidad exenta de miedos. Una definición que bien podría servir para enmarcar el universo artístico y personal de una artista como Tamara de Lempicka.