En estos días vuelvo a reencontrarme con la poesía de Neruda. Vuelvo a sus versos como el viajero que regresa a una ciudad anteriormente visitada y que con el paso de los años no logra reconocer. Comienzo a buscar entre los versos alguna señal que resucite al inocente quinceañero que leyó sorprendido por primera vez la poesía de Neruda, pero desgraciadamente “nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos”.