“La adicción a una persona es dependencia, no amor”
Para escribir su última novela, “Dios no tiene tiempo libre”, Lucía Etxeberria se ha fijado en un concejal mallorquín de Urbanismo que dimitió de su puesto político acusando a su partido de corrupción. Poco después fue acusado de malversación de fondos del ayuntamiento de Palma de Mallorca en un burdel de la isla; por si esto no fuese suficiente, también fue acusado de abuso de menores.