Parece que la novela histórica está desprestigiada por los críticos literarios. En diversas publicaciones se han dado a conocer las listas de los mejores libros del año y en casi ninguna han aparecido libros de novela histórica. Y es una lástima, esta miopía, porque este año que ya acaba nos ha traído grandes novelas históricas que no sólo nos divierten, sino que también nos recuerdan o enseñan acontecimientos de nuestra historia que merecen ser recordados.