La noticia de esta semana te hiela la sangre en las venas. El rey emérito demanda a Miguel Angel Revilla, por haberle acusado de ser un chorizo, un fugado y un delincuente fiscal. Así, sin anestesia, tío.
Cuando la Vice Yolanda Díaz fue a visitar al Papa, pensé “Qué raro que no vaya Revilla en la comitiva con unas latitas de anchoas”. Lo que no tuve en cuenta fue el ego monstruoso del presidente cántabro que no acepta compartir protagonismo con nadie. Como diría la Pantoja “los focos a mi persona”. O sea, que no voy tan descaminada.