28/11/2024@21:21:00
Tengo un amigo de la mili que presumía de haber meado en todas las capitales de Europa, ahora ya de viejo sigue meando porque la próstate no le da tregua. MAQUE nos cuenta en NO ERAN TAN MALOS... como los jóvenes de su barrio miccionaban en plena calle. Pasan los años, pero no las costumbres.