«Llevaba mucho tiempo pensando hacer algo así: crear un espacio cultural, que más allá de espacio, fuese casa. Disfrutaba al máximo viajando a Barcelona y a Madrid y dejándome envolver por esos sitios donde te encuentras en cada esquina, en cada rincón, en cada frase escrita en la pared, cada libro mal colocado. Siempre volvía a casa, buscaba ese sitio en Valencia y me daba de bruces con la realidad de que aquí todo eso parece que no es tan importante. No sabría explicarlo con exactitud porque más que un lugar, lo que yo echaba en falta en mi ciudad era un sentimiento. Quien empatice conmigo en esto sabrá de lo que hablo. Y por un instante soñé con hacerlo yo realidad. “Intentémoslo” - pensé.