28/04/2020@07:00:00
Si yo fuera director de esta revista, no publicaría este artículo. Hay cosas que no se pueden decir. No porque sean mentira, sino porque son verdades como puños. Pero no te van a dejar ir por el mundo sacudiendo verdades ni como puños ni a puñetazos. Que se lo digan a Ignatius Reilly (¡¡Oooh Ignatius, te adoro!!!) No hay nada más revolucionario, trasgresor y obsceno que la verdad ¿Pero quién coño necesita la verdad? Nadie.