10/12/2016@10:00:58
Es un hecho. Abrir un libro de Haruki Murakami implica adentrarse en un universo paralelo, bucear en sus páginas supone ahogarse en uno mismo y salir a flote al mismo tiempo. Tener en las manos una de sus novelas significa estar dispuesto a tomar lo más disparatado de la “realidad” para acabar tomándolo como lo más verosímil. Leer la primera página es correr un riesgo, pues supone VIVIR, sin restricciones. El escritor japonés nos invita a hacer equilibrios sobre sus letras, estratégicamente colocadas para crear la magia, sobre unas palabras que van asfaltando y creando camino entre las páginas que conformarán el relato. Murakami, ya ha quedado claro, es un arquitecto de la literatura, un creador nato.