«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
05/07/2021@07:00:00
El benemérito investigador sevillano Eduardo Peñalver Gómez, Jefe de Sección de Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, redescubrió una joya documental después de 103 años-, dejada en tintero por los biógrafos cervantinos-, que pone en evidencia dos nuevas firmas autobiográficas de Cervantes, sobre el Proceso seguido a instancia del autor de comedias, Tomás Gutiérrez Castro, contra la Cofradía y Hermandad del Santísimo Sacramento del Sagrario de la Santa Iglesia Mayor, de Sevilla, el 4 de junio de 1593.
Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
La nueva perla documental, dejada en tintero por los biógrafos cervantinos en los últimos 131 años, fue redescubierta por el benemérito profesor Jorge Alberto Jordán Fernández, doctor por la Universidad de Sevilla, cuya trascripción fue efectuada de una forma correcta y completa por el documentalista Javier Serrano Pinteño, y por primera vez se dará a la estampa en mi «Vida de Miguel de Cervantes Saavedra».
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
La benemérita investigadora lucense Ana Naseiro Ramudo, Doctora en Patrimonio y Documentación Histórica, Cultural y Artística por la Facultad de La Coruña, y autora del excelente libro, intitulado: «A fábrica de tabacos da Coruña e a fábrica de mistos», descubrió tres nuevos documentales de capital importancia sobre las casas de Complutum en la calle Mayor en el corral de los de Cervantes.
El benemérito cervantista Don Sabino de Diego Romero, ex alcalde de Esquivias, España, descubrió más de 1.100 perlas documentales de inapreciable valor sobre Catalina y sus parientes, que corrigen los errores de los biógrafos cervantinos sobre la vida de Catalina, hija de Catalina de Palacios y Salazar y de Fernando de Salazar Vozmediano, soldado de Flandes, Metz y San Quintín, cuyos hermanos Alonso, Francisco y Gonzalo sirvieron en Flandes, y Juan falleció en la conquista de las Indias, donde «los indios le tuvieron a cebo y se le comieron».
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los nuevos documentos inéditos, descubiertos por el benemérito Presidente de la Sociedad Cervantina en Esquivias, don Sabino de Diego Romero, ex alcalde del Ayuntamiento de Esquivias, sobre los personajes auténticos, expuestos en El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra, son de capital importancia para los estudios de la obra más destacada de la literatura universal.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El héroe de Lepanto, «católico y fiel cristiano» (El Quijote, I-XIX), y lector de unas Horas de Nuestra Señora, el 4 de junio de 1593 en Sevilla, no solo afirmó ser «hijo y nieto de personas que han sido familiares del Santo Oficio de Córdoba» (K. Sliwa, Documentos, 262-63), sino también aseveró creer «firme y verdaderamente en Dios y en todo aquello que tiene y cree la Santa Iglesia católica romana» (El Quijote, II-VIII), y estar en Roma, donde «besé los pies al Sumo Pontífice, confesé mis pecados con el mayor penitenciario, absolvió me de ellos, y dióme los recaudos necesarios que diesen fe de mi confesión y penitencia… visité los lugares tan santos como innumerables que hay en aquella Ciudad Santa» (La española inglesa).
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los documentos legales convalidan indiscutiblemente que el comisario del «Rey Católico» quiso emigrar dos veces a América Latina y no solo una vez como lo propagan algunos eruditos erróneamente («Miguel de Cervantes Saavedra quiso emigrar dos veces a América Latina» (eHumanista, 2013). La carta autógrafa, del 17 de febrero de 1582 en Madrid, del autor de El Trato de Argel (1582) remitida «al ilustre señor Antonio de Eraso, del Consejo de Indias de Lisboa», documenta que Cervantes pidió una vacante en el Nuevo Continente, y confesó que se entretenía «en criar La Galatea», la primera novela pastoril (Sliwa, Documentos, 124-25).
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los nuevos testimonios legales, descubiertos por el madrileño Emilio Maganto Pavón, ex profesor asociado de la Universidad de Alcalá de Henares, legitiman definidamente que Isabel, hija de Ana Villafranca y Rojas, tenía familiares en Quauhtlemallan, «lugar de muchos árboles», Reino de Guatemala del Virreinato de Nueva España.
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«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador José María Carmona Domínguez, director del Archivo Municipal de Carmona y de la revista Tocina Estudios Locales. Revista de Investigación Local, (1985-), y autor de los espléndidos libros: Bibliografía General de Carmona, (2012); Parroquia de San Vicente Mártir de Tocina. Archivo Histórico, (2000); y Libro de Privilegios de la Encomienda de Tocina 1242-1692, (1999), da a la estampa dos documentos inéditos sobre el héroe de Lepanto, en su excelente trabajo: «Un tal Miguel de Cervantes vino a Carmona en febrero de 1590», en Trigo y aceite para la Armada. El Comisario Miguel de Cervantes en el Reino de Sevilla, 1587-1593 (2015, pp. 35-53).
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Las diez nuevas joyas documentales, descubiertas por el benemérito historiador egabrense, Antonio Moreno Hurtado, Académico Correspondiente de la Real Academia de Córdoba, puestas en letras de molde en su excelente libro, intitulado Los Cervantes y Cabra (2020), corrigen los crasos errores de los biógrafos cervantinos sobre la trayectoria vital del cordobés Juan.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Los treinta y tres nuevos documentos de inestimable valor biográfico cervantino, descubiertos por el historiador José Cabello Núñez, del Archivo Municipal de La Puebla de Cazalla, sobre el comisario real de abastos, Miguel de Cervantes Saavedra, documentan por primera vez la estancia del héroe de Lepanto en Osuna, Morón de la Frontera, La Puebla de Cazalla y Villamartín.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador Carlos Belloso Martín, de la Universidad Europea Miguel de Cervantes, en su excelente artículo «Miguel de Cervantes, soldado en el Mediterráneo. Nuevos datos para su biografía (1571-1575)». Cervantes, soldado de la Infantería Española, Revista de Historia Militar (2016, 77-105), pone en letras de molde el nuevo documento, dejado en el tintero por los eruditos, sobre el acuartelamiento de los hermanos, Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y Rodrigo de Cervantes (1550-1601), de la compañía del capitán Manuel Ponce de León (1539-1549), del «Tercio de la Sacra Liga» del Maestre de campo, Lope de Figueroa y Barradas (1541/42-1585), en la base naval de Villafranca Sícula, situada en la colina de San Calogero, de la provincia de Agrigento de Sicilia en el invierno de 1572.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Conforme a mi artículo «Miguel de Cervantes Saavedra quiso emigrar dos veces a América Latina» (eHumanista, 2013), y no una vez como lo anuncian equivocadamente algunos eruditos. La carta autógrafa, del 17 de febrero de 1582 en Madrid, del autor de Las novelas ejemplares (1613) dirigida «al ilustre señor Antonio de Eraso, del Consejo de Indias de Lisboa», documenta que Cervantes pidió una vacante en el Nuevo Continente, y confesó que se entretenía «en criar La Galatea», la primera novela pastoril (K. Sliwa, Documentos, 124-25).
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Conforme al excelente libro La antemuralla de la Monarquía. Los Tercios españoles en el Reino de Sicilia en el Siglo XVI (Madrid, 2010), del benemérito historiador Carlos Belloso Martín, Universidad Europea Miguel de Cervantes, el héroe de Lepanto y su hermano Rodrigo, soldados de la compañía del capitán Manuel Ponce de León (1539-1549) del Tercio del Maestre de campo Diego Enríquez de Castañeda y Manrique (1535-1601), invernaron en la isla Μελίτη, «dulce como la miel», entre 1573-1574, sede de La Soberana Orden Militar y Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
Miguel de Cervantes Saavedra no solo rezaba, leía y enseñaba la Biblia, sino también componía y estrenaba sus obras «en alabanza de Nuestro Señor, de su Bendita Madre, del Santísimo Sacramento y otras cosas santas y devotas», durante el cautiverio en Argel.
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