Un recorrido por sus años de formación hasta llegar a la mayoría de edad
“¡De rodillas, Monzón! –dice su autor- es una maniobra de rescate como las que se llevan ahora a diario en el Mediterráneo”. Rescate de la memoria personal en este caso. Es, sigue diciendo El Gran Wyoming, “una crónica, una descripción del mundo que yo vi, tal cual lo vi” Y añade que se considera un buen testigo; porque, siendo un ocioso, ha podido observar las cosas con frialdad.