12/04/2020@12:01:24
El amante se convierte en alimento del Amado; no es Amado quien constituye el alimento del amante, pues el Amado no puede estar contenido en la capacidad del amante. La mariposa que se ha convertido en amante de la llama, tiene por alimento, mientras se mantiene distante, la luz de la Aurora... Cuando llega allí no es la mariposa la que progresa hacia la llama sino que es la llama la que progresa en ella... Y ahí hay un gran misterio. Por un instante fugitivo ella se convierte en su propio Amado (puesto que ella es la llama) Y ésa es su percepción.
Ahmad Gazali (1126)