Putas, brujas y locas es el apelativo con el que la historia oficial ha descrito a las mujeres que desafiaron las convenciones en una época de prodigios y profunda crisis, con tan pocas posibilidades de supervivencia, que para salir adelante fue necesario explotar la creatividad al máximo y hacer de la picaresca un estilo de vida. Todas ellas desfilan a lo largo de estas páginas narradas en clave de maravilla.