14/01/2024@16:16:00
Más allá del insanable (y, en ocasiones, ancho) margen de error que puedan comportar, no resulta aconsejable temerles, al menos en el plano de la crítica literaria, a los pronunciamientos categóricos: El velador, del poeta argentino Guillermo Saavedra (publicado originalmente en 1998 y reeditado por El jardín de las delicias en 2019), ocupa (o tal debiera ser su sitio) un lugar central en el ámbito de la poesía de habla castellana.
Uno de los posibles y múltiples modos de acceder o, al menos, atisbar el genuino fenómeno literario (y tal es el caso de Alberto Boco: un fenómeno inequívocamente genuino y literario, como se constata en su reciente antología de poemas, titulada Enigmática gracia de las cosas) sería establecer, grosso modo, cuál de los cinco sentidos predomina en la producción de un autor. Acaso un par de ejemplos, entre tantos, resulten lo suficientemente ilustrativos: Proust huele y transmite con admirable –y aún no igualada- precisión la textura y los matices de cada aroma: el césped recién cortado, la pátina que deja la lluvia sobre el empedrado de las calles parisinas y hasta las fachadas de las catedrales; en la cadencia de la prosa faulknereana, por su parte, cada sonido halla su asiento y todo murmullo hace su habitación: las frases astilladas de un débil mental, la crepitación de un vestido de seda o el estruendo de un martillo que hunde los clavos sobre la tapa de un ataúd. La poesía de Boco, en principio, mira; mira con ojos incendiados y voraces.
Publicamos el relato "Habla Gloria" del escritor argentino Rolando Revagliatti.
La colección Nuevos textos sagrados (Marginales 104) dirigida por: Juan Gustavo Cobo Borda y Antoni Marí presenta "Al dios del lugar" poemario del ourensano José Ángel Valente.
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EL ESCRITOR SECRETO – José Bianco
A lo largo de los cinco primeros capítulos de La pérdida del reino (Siglo XXI Argentina Editores, 1ra. edición, 1972, 370 páginas; todas las citas remiten a esta edición), que con toda pertinencia se podrían calificar de prólogo, se presenta a los personajes y el motivo argumental dominante: Rufino Velázquez le solicita al narrador, quien cumple funciones de asesoramiento en la editorial Galaxia, que a partir de sus propios recuerdos personales y algunos manuscritos bosquejados escriba una novela; una novela escrita por el narrador que será, sin embargo, la novela de Rufino Velázquez; vale decir, un narrador, en principio, que oficiaría de ghost writer, un escritor fantasma cuyas marcas se pueden adivinar en la escritura, pero cuya materia narrativa le es ajena.
El número treinta y tres —según la numerología— es un número de luz, maestro de maestros; es decir: no es reducible. Además, se relaciona con vidas extraordinarias que influyen positivamente en su entorno. El equilibrio es su mayor rasgo distintivo. Si asociamos dichas características con el árbol, símbolo totémico y motivo nuclear de "Árbol" (Isla Negra, 2017), libro de Carlos Roberto Gómez Beras que nos ocupa, no sorprende que los poemas del libro sean treinta y tres, ni que sean tres los versos de cada poema o tres veces tres —o tres multiplicado por sí mismo—, los versos que componen su preludio y coda.
El agua está presente en el primer poema del libro: Y al pasear / en medio de la llovizna del bosque; pero también en el último: Bajo las nubes / y sobre las extensas aguas... Y no sería tan importante este hecho de no ser porque este cuaderno de notas del viajero nos propone eso mismo, ser agua.
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