Hablemos de ella como si existiera. Roland Barthes. El placer del texto (1973)
En 1924 Virginia Woolf visitó la Exposición del Imperio Británico en Wembley, con sus palacios de la industria, las artes y la ingeniería, su tren de transmisión por husillo que se paraba y su estadio, más tarde sede de la selección de fútbol inglesa.