Ritmo. Eso es lo que exige un buen relato y lo que da vida a los ojos del lector para correr rápido por las líneas y entre lo que ellas esconden. Ritmo a base de frases cortas, correspondencia de elementos y puntuación. Y buen relato, tal y como cualquiera lo puede entender, es lo que crea siempre Fleur Jaeggy, quien ofrece a España esta maravillosa colección titulada ‘El último de la estirpe’, publicada por Tusquets.