«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador Francisco Ledesma Gámez, archivero y bibliotecario del Ayuntamiento de Osuna, archivero del Archivo Municipal de Osuna y autor de los excelentes libros, entre ellos: Las murallas de Osuna (J.J. Iglesias Rodríguez y F. Ledesma Gámez, Sevilla, 2003) o La toga y el pergamino (Sevilla, 2014), así como múltiples artículos, en uno de sus recientes trabajos intitulado: «Un oscuro episodio: Cervantes, la Universidad de Osuna y Rodríguez Marín», que se contiene en: Trigo y aceite para la Armada. El Comisario Miguel de Cervantes en el Reino de Sevilla, 1587-1593 (Sevilla, 2015, 55-74), pone en letras de molde un documento inédito sobre el cordobés Juan de Cervantes, abogado del Real Fisco del Tribunal de la Santa Inquisición, de Córdoba.
Ya tienen ustedes en los escaparates de las librerías la nueva biografía de Javier Krahe: Ni feo, ni católico, ni sentimental; la anterior, la de Ángel Vivas, es inencontrable y, además, se quedó detenida allá por el 1991, cuando se publicó. Esta llega hasta el final (por desgracia), aunque, para compensar, Federico de Haro la ha escrito con una ilusión contagiosa, ante la que no fuimos inmunes cuantos aportamos nuestro testimonio, tanto que aguardábamos ansiosos por verla editada desde hace al menos un par de años cuando se anunciaba como inminente.
Hoy, veintiocho de marzo de 2021, la poeta oriunda de Tetuán y almeriense de adopción Pilar Quirosa-Cheyrouze, cumpliría sesenta y cinco años. Hace ya dos de su muerte y hasta ahora no he podido escribir una sola línea sobre su vida y obra, aunque fueron muchos los días en los que algún detalle, un verso, un libro o un proyecto literario me la recordara. Después del tiempo transcurrido, una vez en calma y desde la quietud del duelo que siempre estará presente para quien la consideró una buena amiga y magnífica poeta, escribo este artículo.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Lamento decepcionar a tanto buenista que anda suelto, pero a mí la pandemia me ha hecho aún más borde y escéptica (si cabe) con los poderes fácticos. Una vez más demuestran que no merecen el pastizal que les pagamos.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador José María Carmona Domínguez, director del Archivo Municipal de Carmona y de la revista Tocina Estudios Locales. Revista de Investigación Local, (1985-), y autor de los espléndidos libros: Bibliografía General de Carmona, (2012); Parroquia de San Vicente Mártir de Tocina. Archivo Histórico, (2000); y Libro de Privilegios de la Encomienda de Tocina 1242-1692, (1999), da a la estampa dos documentos inéditos sobre el héroe de Lepanto, en su excelente trabajo: «Un tal Miguel de Cervantes vino a Carmona en febrero de 1590», en Trigo y aceite para la Armada. El Comisario Miguel de Cervantes en el Reino de Sevilla, 1587-1593 (2015, pp. 35-53).
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Para que luego digan que las redes sociales son cutres. Esta frase de Bernard Shaw, premio Nobel de literatura la he leído en Instagram: “Los políticos y los pañales deben cambiarse con frecuencia, ambos, por la misma razón”. Ni yo lo hubiera expresado mejor.
"Más del 80% de las mujeres prostituidas en España son víctimas de trata” ("La opinión de Murcia”, 20 de septiembre de 2020)
En estos días he leído “Mercancía robada”, un testimonio autobiográfico de Lluna Vicens, una española que, a los 18 años, fue atraída lejos de su hogar y su familia con el engaño de un puesto de trabajo como guía turística, drogada, encerrada, violada, maltratada y sometida a esclavitud sexual. Es una lectura muy sencilla, sin rodeos ni eufemismos, directa y durísima, desgarradora en su franqueza, que causa en el lector una sensación de impotencia, rabia e injusticia atroz, y lo lleva a asomarse al abismo de la depravación humana, del sufrimiento de víctimas tratadas como ganado de usar y tirar, aisladas, golpeadas, aterrorizadas y sometidas a las peores vejaciones que alguien pudiera imaginar. Y todo ello solo por dinero: porque en ese inframundo de la trata de seres humanos, mujeres y niñas (que son hasta el 20% de las víctimas de la trata y explotación sexual) son un pedazo de carne que se compra, se vende, se alquila y, cuando las han destrozado físicamente, si no han logrado escapar, se elimina. Literalmente.
FIRMA INVITADA
Por Eva Losada Casanova
Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.
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PLAZA DE GUIPÚZCOA
El príncipe Harry ha venido sin su churri al funeral de su abuelo. Meghan no le ha dado opción. “Mira cari –le ha dicho- estoy súper liada y mega embarazada, vas tú solito que ya sabes por dónde me paso yo a la Casa de Windsor”. La que manda es ella. Eso se nota mucho en una pareja. Eso y otras cosas, también.
La Guerra Civil española (1936-1939) es uno de los eventos que despertaron más interés en Europa durante la primera mitad del siglo XX. En Irlanda, como en otros países, se vivió la Guerra Civil española pero hasta el punto de dividir la sociedad irlandesa. Leyendo la prensa del país de aquellos días que informaba sobre los acontecimientos en España podemos ver como los partidos políticos, sindicatos, el gobierno y la iglesia tenían posturas opuestas.
La dimensión mitológica del viejo Oeste es comparable a la griega. El clasicismo de ambas propuestas trasciende el imaginario colectivo y las convierte en universales, ya moren en la pradera o en el monte Olimpo.
“Para que el mal triunfe, solo hace falta que las personas justas no hagan nada” Edmund Burke, político y escritor irlandés.
Al estudiar la carrera de Periodismo los alumnos se pasan unos años enfocados hacia lo que es y no es el Periodismo... o lo que se ha dado en llamar libertad de expresión entonces comienzan escribiendo escribiendo artículos de una índole o de otra.
A veces tenemos una opinión manida y manipulada de la Historia. Es cierto que las mujeres han estado sometidas y doblegadas por el hombre, sobre todo por su papel clave en la maternidad, pero no lo es menos, que una gran parte de los hombres también se vieron sometidos a las arbitrariedades y control de las élites políticas.
Es difícil leer la obra literaria de una celebridad histórica sin que se imponga ya no solo la simpatía o la antipatía que nos provoque, sino también esa viciosa pedantería de buscar entre las afirmaciones y los renuncios de sus personajes ficticios las más nítidas justificaciones de sus acciones reales.
Este año en Centroamérica estamos celebrando el bicentenario de nuestra independencia. Durante 200 años, esta región ha visto nacer a incontables personalidades. Todas ellas nos han dejado un legado extraordinario e inolvidable, especialmente en lo literario, y este, “el año del bicentenario”, es la excusa perfecta para rendirles un merecido homenaje a todos los héroes que lucharon por nuestra soberanía. A la par, también estaremos homenajeando a los grandes hombres y mujeres que han hecho historia dentro y fuera del abdomen de América.
FIRMA INVITADA
Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"
A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.
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