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Firma invitada

02/02/2021@11:00:00

Ante el panorama que se palpa con la mascarilla, el paisaje de esta España, desde un tiempo a esta parte el denominado Síndrome de Estocolmo, ha venido llenando el espacio en mi toma de conciencia hasta interrogarme

"¡Inteligencia!, dame el nombre exacto de las cosas!"

Juan Ramón Jiménez. Eternidades. (1918)

PLAZA GUIPÚZCOA

Hasta un reloj parado acierta dos veces al día. Mucho acertar me parece si lo comparas con los protocolos de vacunación. Ya me extrañaba a mí que funcionara el sindiós de la cogobernanza. Ni de coña. Cómo va a funcionar si ni la RAE reconoce el término.

Los españoles somos los más felices de Europa. No es una “fake”, es una encuesta de Gallup Internacional, que es la madre de todas las encuestas. Para que te quejes de Tezanos y del CIS. El pobre Tezanos más que un falsario empedernido a sueldo, es un optimista.

Encontrarse solo no es renunciar al mundo. Vivimos en un momento en que nos ha gustado etiquetar todo aquello que realizamos y todas las personas sin excepción tenemos o tienen un título que llevan a gala en un momento o en otro. Es cierto que no podemos generalizar. Pero la vida de una persona surge como una distinción que hacemos entre la Vida y la Muerte. Esa vida es vivida con mayor o menor atención para al final acabar llegando a la Muerte. Nos apoyamos en escritores o en científicos que de alguna manera nos sirven o han servido para llevar mejor esa vida que realmente dentro de nosotros pensamos que estamos viviendo. ¿Es cierto?

María Moliner -para decirlo del modo más corto- hizo una proeza con muy pocos precedentes: escribió sola, en su casa, con su propia mano, el diccionario más completo, más útil, más acucioso y más divertido de la lengua castellana. Se llama Diccionario de uso del español, tiene dos tomos de casi 3.000 páginas en total, que pesan tres kilos, y viene a ser, en consecuencia, más de dos veces más largo que el de la Real Academia de la Lengua, y -a mi juicio- más de dos veces mejor.

Publicamos el prólogo del libro "Rubén Darío": El legado"

Escribir un prólogo siempre es un reto, pero al mismo tiempo es un privilegio único que no todo escritor tiene el honor de vivirlo. El Ing., Rubén Darío IV y Yasmin Díaz Sánchez, escribieron un libro titulado Rubén Darío: El Legado. Los autores de este ejemplar cordialmente me invitaron a escribir el prólogo. Con todo el gusto del mundo se los comparto espero lo disfruten.

Vengo colaborando en Todo Literatura con una serie de artículos sobre el mundo editorial y sus contornos. Dado el nombre de la revista, supongo que esto no requiere mayor explicación; si es que el sentido común -que era en tiempos de Descartes la cosa mejor repartida del mundo, y no los virus y la nieve como sucede estos días- nos asiste a mí y a mis conspicuos lectores.

"ESTANTERÍAS VACÍAS" DE RICARDO BELLVESER

Siempre tuve la certeza de que la vida no significa nada sin los libros: “Vivir y leer, una misma cosa, leer es vivir”. Es un binomio que nos acompaña durante nuestra existencia y están tan imbricados que no podemos hablar de uno u otro indistintamente. El escritor valenciano Ricardo Bellveser es uno de los imprescindibles escritores contemporáneos que patenta su creación en este binomio que, en realidad, es la misma cosa: “La razón de mi existencia;/ sin ellos, ¿qué hago en este mundo?,/ más allá de observar la vista y esperar la muerte/ que me aguarda disfrazada con una piedad/ impropia de su tarea y condición”.

FIRMA INVITADA

Por Eva Losada Casanova

Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.

“En nuebe días del mes de Noviembre de mil quinientos cincuenta y ocho, bautizo el Rdo. señor Alonso Díaz Pajares un hijo de Blas de Cervantes Sabedra y de Catalina López que le puso nombre Miguel, fue su padrino de pila Melchor de Ortega acompañados Juan de Quirós y Francisco Almendros y sus mujeres de los dichos”.

Así reza la partida de bautismo de Miguel de Cervantes Saavedra que se conserva en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor de Alcázar de San Juan.

Cuando dentro de dos o tres años se disipe esta infección, nuestro mundo será otro. No es ningún descubrimiento, pues le bastaría a cualquiera de ustedes con recordar que, durante aquellas guerras que se prolongaban unos cuantos lustros o en mitad del azote de aquellas otras legendarias pestes, surgieron costumbres que las sobrevivieron, bien por su depurada utilidad o bien porque no había otro remedio, tras el trastrueque de mundo que había dejado el colosal estrago.

Technique is the main concern of an artistic writer, and subject-matter is the general anguish of a propagandistic writer, says G. Orwell[1] (1). Art is possible in quiet moral ages, he says. Propaganda, therefore, is the fruit of unquiet moral ages, in which the “whole scheme of values is constantly menaced”. Such constant moral fear transforms the literary criticism, which is “judicious, scrupulous, fair-minded”, into something impossible. Objectivity, that is, “intellectual detachment”, is the origin of the universal masterpiece. Is the Defoe's Robinson Crusoe a technical and objective book or is it mere English propaganda? Four thesis extracted from our propagandistic experience will test the famous book of Defoe.

[1] See The Frontiers of Art and Propaganda, published in the Listener, April 30, 1941. I offer Spanish translation in Don Palafox: donpalafox.blogspot.com/2018/12/fronteras-del-arte-y-la-propaganda.html

PLAZA GUIPÚZCOA

Tamara Falcó ha superado el millón de seguidores en Instagram pisando los talones a Anabel Pantoja. El combate es durísimo. La sobrina de “la panto” contraataca posando desnuda en la nieve tapándose las domingas con las manos. Misión imposible teniendo en cuenta que debe andar por una 110 del wonderbra push up.

Yo me siento violenta y comprimida
como el niño que hablar quiere y no sabe;
una cosa en mi alma está escondida ...
vivo abrumada por su peso grave ...
Un concierto suave
escucho en mis sentidos,
cual si dentro de mí hubiera sonidos.

Se ha puesto de moda el Pazo de Meirás por su cambio de titularidad y de pronto aparece nuestra, a menudo olvidada, Doña Emilia Pardo Bazán como si de refilón nos acordáramos de ella…

Plaza de Guipúzcoa

Soy muy de citar eslóganes publicitarios y frases hechas en los momentos más inoportunos. No es normal que viendo el asalto al Capitolio recuerde “¡Red Bull te da aaalas!” o “Lo peor está por llegar” que es un latiguillo ridículo y recurrente que utilizan los periodistas.

FIRMA INVITADA

Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"

A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.