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Firma invitada

07/07/2021@02:00:00

Celosa de su vida personal y de su intimidad, la sociedad en la que vivió siempre conoció sus fisuras, sus complejos. Sin querer contarlo, su obra era el espejo de todo lo que pretendió esconder.

Llegas a una edad en la que solo quieres hablar de ti misma. Dar la chapa como esas viejas folclóricas cargadas de joyones. Sara Montiel rodando “Veracruz” con Gary Cooper o Marujita Díaz viviendo las noches locas marbellíes con Espartaco Santoni. No quiero traumatizarte, pero seguro que los chicos, chicas, chiques, confinados en Malta, no tienen ni zorra idea de quiénes estamos hablando.

“Lo decisivo es ser fiel –aquí o allí– a aquello por lo que un día se fue arrojado al exilio. Lo decisivo no es estar –acá o allá– sino cómo se está”

Se cumplen diez años de la muerte de Adolfo Sánchez Vázquez (Algeciras, 17 de septiembre de 1915 - Ciudad de México, 8 de julio de 2011), reconocido maestro del pensamiento iberoamericano. Recuerdo que me impresionó su figura cuando lo conocí, en 2004, en la mítica Residencia de Estudiantes de Madrid, durante un congreso del centenario de María Zambrano, “Crisis Cultural y Compromiso Civil”, dirigido por el Catedrático de Filosofía Pedro Cerezo. A pesar de que rondaba los noventa años, se mantenía enérgico, todavía con una saludable capacidad de indignación que a veces se encuentra vinculada con la auctoritas. Sin cierta insatisfacción, no hay amor, no hay deseo de mayor perfección, no hay crítica que nos permita progresar.

Ya era hora de hablar de nuestros protagonistas... Nuestro autor Vicente Merlo Lillo (Valencia, 1955) ha vivido durante un tiempo en la India y se ha asomado a la Filosofía Occidental con un Doctorado y ha sido profesor en el Máster de Historia de las Religiones en la Universidad de Barcelona y en la Autónoma de la misma ciudad entre otras ocupaciones.

Hay cosas que no tienen explicación. Y no me refiero a la cumbre bilateral Biden-Sánchez. Somos muy tiquismiquis con el Presidente de Gobierno. España es un país de hombres de poca fe.

Era el año de 1126 cuando en Córdoba nació uno de los pensadores y filósofos más importantes de la historia de Al-Ándalus y cuyo pensamiento tuvo una gran trascendencia en toda Europa. Ibn Rusd, Averroes, destacaría por sus teorías filosóficas y por sus aportaciones a otros campos de la ciencia como la Filosofía, la Medicina, el Derecho, o la Astronomía, dejándonos un legado que llega hasta nuestros días.

Considerada un auténtico icono del feminismo latinoamericano, dedicó una amplia parte de su obra y de su vida a defender los derechos de las mujeres mexicanas y de la población indígena. Profesora de universidad y embajadora de México en Israel, su muerte a los 49 años de edad sigue envuelta en el misterio y la sospecha. Algunos títulos destacados de su amplia producción: Balún Canán (1957), Ciudad Real (1960), Oficio de Tinieblas (1962) y Mujer que sabe latín (1973).

El presidente americano está de gira por Europa. Quiere liderar las democracias del mundo porque no se fía un pelo de China. Como de momento, y si Mohamed VI no lo impide, España está en Europa, se admiten apuestas sobre si Joe Biden se entrevistará con Pedro Sánchez.

FIRMA INVITADA

Por Eva Losada Casanova

Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito investigador sevillano Eduardo Peñalver Gómez, Jefe de Sección de Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla, redescubrió una joya documental después de 103 años-, dejada en tintero por los biógrafos cervantinos-, que pone en evidencia dos nuevas firmas autobiográficas de Cervantes, sobre el Proceso seguido a instancia del autor de comedias, Tomás Gutiérrez Castro, contra la Cofradía y Hermandad del Santísimo Sacramento del Sagrario de la Santa Iglesia Mayor, de Sevilla, el 4 de junio de 1593.

Este año, si la escurridiza y contumaz variante Delta lo permite —algo sobre lo que ni yo ni gobierno alguno estamos seguros—, la populosa feria del libro de Madrid se inaugurará en septiembre. Por supuesto, más allá de aprovechar los últimos días de largas y perezosas tardes, y más allá de disfrutar la tibieza que los acompaña; incluso más allá de que los grandes editores y los autores de relumbrón estén disponibles para este auténtico salvavidas de las librerías madrileñas antes de que otros certámenes los reclamen para Frankfurt, para Guadalajara o para qué sé yo adónde… En fin, que más allá de todos esos considerandos que convierten a la fecha en idónea, sucede, además, que septiembre es el mes de los regresos. ¿Y qué será esta feria del libro sino un clamoroso regreso?

GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES

Siguiendo los pasos literarios de su padre, la obra multifacética de Inger-Mari Aikio-Arianaick representa la visualización de algunos tabués sociales de su Finlandia natal. Destacan sus poemas, de implicación femenina y feminista, llenos de ironía y sutileza.

Carlos Cano cantaba con ese arte andaluz “La Habana es Cádiz con más negritos, Cádiz es La Habana con más salero”. Quizás le faltó tiempo para dedicar una letra a la similitud entre Buenos Aires y Málaga.

Sin ánimo de ser determinista, pues es prudente aceptar que los hechos no siempre vienen condicionados por las circunstancias, merece la pena detenerse en el peculiar escenario, casi apocalíptico y preñado de alusiones a la actualidad, en el que se desarrolla mi novela REY DON PEDRO.

En mi infancia, y sin medir las consecuencias, las personas encargadas de mi crianza me amenazaban con un “o te portas bien, o viene el cuco”.

Aunque se haya cumplido un par de domingos desde que en el programa de la 2, de RTVE, “Imprescindibles”, emitieron el documental biográfico Descubriendo a José Padilla (2021), de Susana Guardiola y de mi amiga Marta Figueras, todavía me divierte la sospecha de que este personaje, contra la abrumadora cotidianidad de sus melodías, resultó un auténtico descubrimiento para la mayoría de quienes, con toda intención o por mera casualidad, se entretuvieron ante este benemérito film. Porque hoy, cuando se presume en cualquier bar, con esa bochornosa sentenciosidad que imprime el exceso del alcohol a las tantas de la madrugada, de conocer las intimidades más escabrosas de este o de aquel rockero o sobre cómo, dónde y por qué se grabó un celebérrimo long play, muy pocos —acaso solo los músicos de orquesta, o los de los conjuntos de baile o, por supuesto, los de las muy populares bandas de nuestro país— recuerdan quién fue José Padilla.

FIRMA INVITADA

Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"

A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.