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Firma invitada

20/11/2022@16:00:00

Hace cien años, entre las 5 y 6:30 de la tarde, murió Marcel Proust, buscando el tiempo perdido, buscando esa extraña tribu de jóvenes que reían, bailaban, avanzaban por el camino cerca de la casa de su abuela, danzando con una felicidad que Proust no alcanzaría.

Our scooping finite mind, which is jostling athwart the fleeting and hitherandthitering reality from morning to night, is prone to sublime chimeras, to helter-skelter expressions without some tail tressed by adjectives or some head made of nouns, and to descry odds from the top of its wavering teleology. We can regard this hodgepodge of mental movements, with Kant, as the main crux of the “human intellect” in an “unphilosophical state” (1). The bleak lack of philosophy leads us to give an apparent rhapsodical accommodation to the sundry deeds of the world, and such an arrayment stands for a “Weltanschauung”, which is conveyed through religious words (2), which as spells hie us to believe in divinities. This apparent rhapsodical accommodation might be called “common sense”.

En esta ocasión Azucena del Valle se pone muy histórica para escribir "El jefe y la pernada", en su opinión todavía se dan muchos comportamientos medievales en las relaciones de hoy en día, y no la falta razón. Me pondré mi armadura por si acaso.

Ha publicado Luis Ventoso, quien ha sido muchos años director adjunto de ABC, en El Debate un controvertido artículo titulado “Una España sin colosos literarios”. El cariz provocador de la pieza no defrauda las expectativas generadas por un apellido que anuncia turbulencias y hasta tempestades. En efecto, ha hecho algún ruido y, también, ha encontrado eco entre algunos de sus colegas –a mí me llegó a través de una oportuna mención de Juan Carlos Laviana- e incluso parece haber picado a uno de los aludidos, Arturo Pérez Reverte; el cual, según nos informó recientemente el propio Ventoso a través de su cuenta de Twitter, ha bloqueado al periodista en la red del pájaro azul; esa ruidosa pajarera que anda muy revuelta desde que Elon Musk ha estrenado el enésimo juguete adquirido con el dinero de papá.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Aunque me pedía el cuerpo meter caña (no hay que darle al cuerpo todo lo que te pide) he esperado que pasen los efectos terroríficos de la noche de Jalogüin, para decir lo que pienso de esta “celebración” cutre y absurda.

PLAZA DE GUIPUZCOA

Yo de pequeña quería ser muchas cosas, eso sí, todas de ringorrango y oropel: princesita, bailarina o artista. Me paseaba por casa con trapos en la cabeza hablando a un público imaginario (y sigo igual) para befa y mofa de propios y extraños.

Resultaría del todo ingrato comenzar este artículo sin expresar mi sincero reconocimiento a Miguel y a Aldo García, y por supuesto, a mi querida Pilar Eusamio, que alentaron a Drácena a convocar unas mesas-coloquio durante la semana pasada en su librería Antonio Machado del Círculo de Bellas Artes, de Madrid, donde he figurado desde aposentador hasta ponente anunciado en los carteles, o incluso de sustituto de socorro ante la imprevista ausencia del profesor Carlos Sandoval por un angustioso percance doméstico.

GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES

María Rosa de Gálvez fue una escritora polifacética entre el neoclasicismo más afrancesado y el incipiente romanticismo decimonónico. Su actitud vital y su producción literaria incomodaron en unas décadas marcadas por cánones masculinos.

FIRMA INVITADA

Por Eva Losada Casanova

Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra

El benemérito abogado Juan Carlos Álvarez Millán, destacado ponente por su Colegio Profesional en los Congresos Nacionales de la Abogacía, descubre una nueva joya documental sobre el licenciado Juan de Cervantes, abogado del Real Fisco del Tribunal de la Santa Inquisición de Córdoba, y su esposa Leonor de Torreblanca, en el Archivo Histórico Provincial de Sevilla de Fondos Notariales.

El pasado día uno, festividad de Todos los Santos, se cumplía una década de la muerte de Agustín García Calvo, uno de los más señeros intelectuales de este país. De aquella fecha, recuerdo unas cuantas necrológicas en los principales periódicos que desmerecían por su brevedad casi de compromiso lo extraordinario de su figura, siempre incómoda para el poder, circunstancia a la que la prensa suele ser harto sensible.

They were two exceptional women. One was born in Ávila, Spain, in the sixteenth century, and another in Limerick Ireland, at the end of the nineteenth century.

El pasado 26 de Febrero el Ayuntamiento de San Sebastián -en cuyo equipo de gobierno se integra el partido socialista que en tiempos pasados incluyó en su ejecutiva guipuzcoana a escritores de la talla de Luis Martín-Santos (¿Quién os ha visto? ¿Quién os ve?)-, rechazaba por una mayoría de 24 a 3 conceder a Pío Baroja la Medalla de Oro de la ciudad, en este año en que celebramos el 150º aniversario de su nacimiento.

Fueron dos mujeres excepcionales. Una nació en Ávila, España, en el siglo XVI. otra en Limerick Irlanda, a finales del XIX. Ambas se quedaron huérfanas de madre, estuvieron muy influenciadas por la figura paterna y por una educación católica bastante profunda, las dos comenzaron su educación en internados de monjas, una en el Convento de Gracia, otra en el Laurel Hill, y ambas fueron escritoras.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

El mal gusto y la zafiedad atacan de nuevo. Primero fueron los talleres de genitalidad femenina “Píntate el Toto” organizados por la Concejalía de Igualdad y Perspectiva de Género del Ayuntamiento de Soria. El objetivo era compartir experiencias y conocer la relación de las mujeres con su sexo. 300 pavos el cursillo y recibieron más de mil peticiones de toda España.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra

Dedicado a los ilustres documentalistas del siglo XXI: Mercedes Agulló y Cobo, José Fernando Alcaide Aguilar, Francisco Javier Campos y Fernández de Sevilla, Juan Carlos Álvarez Millán, José Barros Campos, Carlos Belloso Martín, Antonio Bonilla, Fernando Bouza Álvarez, José Cabello Núñez, Margarita Cabrera Sánchez, José María Carmona Domínguez, Pelayo Castillo Palacios, Alfonso Dávila Oliveda, Sabino de Diego Romero, Miguel Ángel Domínguez Rubio, Francisco Javier Escudero Buendía, Miguel Ángel Galdón Sánchez, Ramón González Navarro, Pedro Manuel Guibovich Pérez, Jorge Alberto Jordán Fernández, Ignacio Latorre Zacarés, Francisco Ledesma Gámez, Emilio Maganto Pavón, Francisco José Marín Perellón, Marina Martín Ojeda, Julio Mayo Rodríguez, Manuel Mora Ruiz, Antonio Moreno Hurtado, Rafael Muñoz García, Ana Naseiro Ramudo, Luis Fernando Palma Robles, Pedro Javier Rivas, Eduardo Peñalver Gómez, Antonio Sánchez del Barrio, Juan Luis Sánchez Martín, Jaime Sánchez Romeralo, Jesús Antonio de la Torre Briceño, María del Carmen Vaquero y Serrano y Jesús Villalmanzo.

FIRMA INVITADA

Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"

A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.