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Firma invitada

25/03/2023@20:20:00
Cuando el mes de marzo se transforma en mayo París se embellece, sus calles ocupadas, sus barricadas intentando detener la deriva del gobierno de Emmanuel Macron dan un nuevo resplandor a la ciudad luz.

Así la calificaba el informe policial remitido a la Junta de Defensa Nacional, en Burgos, el 2 de julio de 1937, desde Segovia, donde se hallaba refugiada de la catástrofe bélica en una casa de alquiler con su hija, Jimena Menéndez-Pidal, su yerno, Miguel Catalán, y su nieto, Diego; y no era para menos porque la singularidad de doña María no podía sino suscitar las escamantes suspicacias de unos, y la arrebatada admiración de otros, pues a ninguna persona informada, su figura dejaba indiferente.

Alguna vez ya lo he dicho. O por lo menos lo he pensado. La trayectoria de Michel Houellebeq es diametralmente opuesta a la mía, aunque en ciertos aspectos resulte semejante. Su estreno como novelista fue tardío, como también me ocurrió a mí. Aquel primer libro suyo, Ampliación del campo de batalla, obviado por la crítica de su país, interesó sin embargo muchísimo a algunos obstinados lectores; un club que ya no ha dejado de crecer nunca, rebasando las fronteras galas y extendiéndose hasta el mismo alfoz de nuestra superpoblada aldea global.

La polémica que ha armado Netflix al reescribir las obras del escritor británico Roald Dahl ha sido monumental. En esta publicación, nos han dado su opinión 20 escritores, solo uno de los que hemos preguntado no ha querido hacer declaraciones por temor a represalias y lo sustituimos rápidamente por cobardón. La propia Azucena del Valle se mostró contraría a esa barbaridad en el artículo "¿Se deben reescribir los libros con lenguaje inclusivo? Veinte escritores nos responden a esta pregunta" y en "Recucitando a Torquemada" cargas las tintas contra todos los apocalípticos del lenguaje y la literatura. Torquemadas han habido muchos en la historia, pero ninguno como Goebbels. En ningún caso, quemar los libros es la solución, más bien el problema. El pensamiento ha de ser libre y los escritores se deben acoger a este principio. Nosotros así lo hacemos, hubiesemos censurado los relatos de Azu y sus amigas la Vani y la Puri una y mil veces, pero no lo hacemos pese a su lenguaje descarado, faltón y poligonero. Sustituyan estos calificativos por otros más inclusivos ustedes mismos.

Cada año, al acercarse el 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, me entristezco y siento vergüenza.

Aunque la guerra de Ucrania pueda convertirse en cualquier momento en la más irreparable catástrofe sufrida por el género humano, observo con estupor la pasividad occidental para promover un provisional armisticio que, al menos, disipe el peligro y procure algún endeble sosiego entre los contendientes; es más, allá donde mire, tanto da que sea una venerable cabecera periodística o un respetable gobierno democrático, encuentro solo un velado empeño por alentar los combates, o lo que es lo mismo: por ver caído y descuartizado al gran oso ruso, olvidando que el ogro, al verse acorralado y al borde de la derrota, puede tener la tentación de pulsar el botón rojo; ¿o acaso alguno de nosotros ignora el viejo y grosero refrán de «para lo que me queda en el convento…?»

PLAZA DE GUIPUZCOA

Hemos tratado con demasiada benevolencia “la pichula” de Vargas Llosa. Dirás que soy muy drástica, pero te aseguro que, solo por llamar “pichula” a su pene, yo le hubiera quitado el Nobel.

Yo no soy lingüista. Solo sé algo de Filosofía, algo de Derecho Penal y Penitenciario y algo de Criminología. De lo demás, ni puta idea. He pasado, de manera demostrable, no tirándome el farol, cuarenta años en la cárcel y eso me da cierta autoridad para hablar de algunas cosas. El lenguaje – más como elemento de unión y de comunicación que de aislamiento- es esencial. Distingue al ser humano de otros animales que tienen algunas capacidades muy superiores a nosotros: la vista, el olfato, la sensibilidad, la velocidad, la resistencia, la capacidad de sobrevivir…

FIRMA INVITADA

Por Eva Losada Casanova

Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.

"Obviamente, doctor, usted no ha sido nunca una chica de trece años”. Habla Cecilia, la menor de las cinco hermanas Lisbon, protagonistas de la novela ‘Las vírgenes suicidas’. Jeffrey Eugenides reconstruye el suicidio secuencial de las cinco en el próspero Michigan de los ’70. Aparentemente, sin otra causa que los trastornos de la pubertad. Sucede otro tanto con la pandemia silenciosa que no deja de expandirse en nuestro país. Dos mil fallecimientos por autolisis en 2004, cuatro mil en 2022. Un crecimiento exponencial.

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Tengo una semana complicada. En cuatro días empalmo Madrid y Barcelona. No es por darme el pegote de viajera cosmopolita, al contrario. Me justifico y me fustigo por ser tan voraz, insaciable y ansiosa. Si quisiera fardar de algún hito madrileño, ya hubiera contado que conozco bien “Ramsés”, ese local de moda pijo y exquisito que ahora mismo está en el ojo del huracán de la trama “Mediador”.

«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El benemérito historiador Francisco Romero Morales, autor de los excelentes artículos-, entre ellos, sobre «La cédula real de un clérigo de Villalba del Alcor para pasar a las Indias» (3 de abril de 2022); «El naufragio de Nuestra Señora del Juncal» (16 de febrero de 2022); «Santa Águeda en Villalba del Alcor. Algunos datos» (17 de enero de 2021); «Nuevos datos sobre la pintura mural de la iglesia de San Bartolomé de Villalba del Alcor» (17 de julio de 2020); «Historia de la Hermandad de la Virgen del Carmen» (17 de mayo de 2018); «Personajes históricos de Villalba del Alcor en Chile: genealogía de los hermanos Benítez Robles» (7 de mayo de 2018);- descubrió un nuevo documento sobre la estancia del Manco de Lepanto en Villalba del Alcor, difundido en «Cervantes en Villalba del Alcor» (22 de julio de 2022).

PLAZA DE GUIPÚZCOA

Menos mal que me he dado cuenta a tiempo. Estoy entrando en bucle. Llevo tres columnas hablando del universo Preysler. Pero está vez está justificado. Lo último de Isabel es un bombazo. Se ha pillado un entrenador personal para ponerse a punto. Puedes pensar bien o mal. Bien, que tiene nuevo novio. Mal, que acaba de cumplir 72 castañas y le está viendo las orejas al lobo.

Sólo Velázquez se había atrevido a pintar así a un papa. Su Inocencio X, aun bajo la púrpura, se sabe desnudo ante la mirada implacable del pintor, transpira su desasosiego. Sólo Courbet se había atrevido a pintar un sexo femenino en primer plano, en El Origen del mundo. La cruda animalidad del cuerpo desde el más depurado academicismo. Pero fue Francis Bacon quien sentó en el diván al nieto del padre del psicoanálisis, para convertir su taller en el gabinete de torturas del artista y sus modelos.

En el año 1966, el Centro de Estudios Alcazareños, con la dirección de Manuel Rubio Herguido, editó en su cuaderno de temas alcazareños Noria varios artículos del cervantista alcazareño Francisco Saludador Merino, con esta intención:

Es mi propósito exponer algunos datos históricos que la diuturnidad del tiempo borra de la memoria de los hombres y hace aparecer a las personas y las cosas distintas a como en realidad fueron. Hecho ineluctable y que sólo desciframos cuando, ahondando en la materia, vemos que la mayor parte fueron desvanecidos adrede.

GALERÍA DE ESCRITORAS SINGULARES

En la actualidad, la figura de Marlen Hausfer está siendo revisada por la crítica especializada dada la influencia que ejerció en otras mujeres. Encontró su sitio profesional después de muchos años de escritura intentando hacerse un hueco en el panorama literario masculino.

FIRMA INVITADA

Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"

A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.