Presencia vasca en Córdoba la hay al menos desde que cinco mujeres de ascendencia navarra se coronaron como sultanas, allá por los tiempos del Califato. Nosotros nos acercamos con una embajada más discreta: conmemorar el 150º aniversario de un pintor inconfundible, tanto más inclasificable, como Julio Romero de Torres. Santo laico en Córdoba, cuya devoción se sujeta a su adscripción más conocida. El que pintó a la mujer morena, “con los ojos de misterio y el alma llena de pena”. En esa dualidad está la clave de algo más grande. Trasciende su pintura, aparentemente folclórica, exquisita en fondo y forma, conectada a las vanguardias europeas, siempre con la mujer como epicentro de su secreta simbología.
Permítasenos comenzar este esbozo de ideas con una apostilla de orden personal: hace ya algunos años, el poeta y amigo Daniel Muxica (de quien ya habrá oportunidad de profundizar en su obra como se merece) tuvo la generosidad –un rasgo constitutivo de su persona y que se mantuvo inalterable hasta el fin de sus días- de acercarme un verso de Hölderlin que yo desconocía (huelga aclarar: como tantos versos, materias y autores que ignoro) y hacerme saber su procedencia. De hecho, uno de sus poemas (el que lleva por título "Nostalgia”, perteneciente al libro El poder de la música, Stephen & Bloom, Buenos Aires, 1983, 60 páginas) lleva ese verso como epígrafe: “Quizás el rey Edipo tenga un ojo de más”. La perplejidad –la fecunda perplejidad- se instala en el ánimo de quienquiera indague en el sentido de tal verso: ¿cómo es posible que Edipo, cegado por propia mano y desbordante culpa, ostente, aun así, un ojo de más, un ojo suplementario, un ojo con el que ve un horizonte que trasciende la mirada de los simples mortales? El presente borrador es un intento que aspira –sólo aspira- a responder a tamaño interrogante.
El pasado día 22, el embajador de Irlanda en España, Frank Smyth, y el rector de la Universidad de Salamanca, Juan Manuel Corchado, inauguraron en el colegio mayor Fonseca una exposición sobre “Arpas y tréboles en Castilla: El Real Colegio de San Patricio de Nobles Irlandeses de Salamanca”. Este acontecimiento me lleva hacer una reflexión sobre el último Colegio irlandés que existió en España.
Tras haber pasado unos años y al estar viviendo unos tiempos un tanto convulsos es necesario abrir las páginas de El desafío ateo de Gonzalo Puente Ojea un trabajo donde el profesor Miguel A. López Muñoz a través de la vida y de la obra de Puente Ojea no se queda con el estudio, sino que nos invita a conocer un antes y un después tocando todos los temas desde la política hasta la carrera judicial pasando por esa idea tan de Puente Ojea de esclarecer todo aquello que pasaba por su mente...
En el siglo XXI, uno de los grandes retos de la educación en España es garantizar la equidad en el acceso a oportunidades de aprendizaje para todos los estudiantes, sin importar su origen o situación socioeconómica. Para alcanzar la excelencia educativa, es fundamental apostar por la diversidad y el trabajo colaborativo con las comunidades locales, especialmente en los barrios más desfavorecidos y el centro educativo. En este contexto, diversos centros educativos de todo el país están demostrando que la unión entre la comunidad educativa y su entorno puede generar un impacto profundo en la vida de los estudiantes y en la sociedad en general.
Nació en el seno de una familia judeoconversa de origen toledano. Su abuelo paterno, Juan Sánchez de Toledo, era un converso que siguió fiel al judaísmo después de bautizado por lo que, a la llegada de la Inquisición a Toledo en 1485 tuvo que “reconciliarse” con la fe cristiana para evitar el juicio por falsa conversión. La reconciliación, además de la multa pecuniaria, consistió en llevar públicamente puesto el sambenito con su cruz en la procesión de reconciliados “que andaban en penitencia siete viernes, de iglesia en iglesia”, en medio de los abucheos y burlas de sus vecinos.
PLAZA DE GUIPUZCOA
La culpa de todo la tienen los optimistas, esas personas amables y bien pensantes que solo ven el lado guay de la vida y se han creído la milonga de la botella medio llena. Eso les pasa por leer libros de autoayuda y recitar sin sonrojo la estúpida falacia del “sé tú mismo”.
FIRMA INVITADA
Por Eva Losada Casanova
Cuando hablo de la intencionalidad de la escritura, mi memoria regresa una y otra vez, como niño hambriento, a uno de los grandes personajes del escritor madrileño Luis Landero. Recuerdo como, a lo largo de la lectura de El guitarrista, este personaje se pasea por los rincones de su vida exclamando a los cuatro vientos que está escribiendo una novela, lo hace con una mezcla de altanería y desasosiego. ¡La novela del eterno novelista! Aquella que no solo nunca se acaba sino que comienza cien veces, quizá mil. La edad temprana es ese campo de cultivo en el que la romántica idea de ser escritores va y viene como una cometa. Colorida y libre. Queda muy bien hacer volar nuestra cometa mientras compartimos unas tapas en un bar o bajo un hipnótico y peligroso cielo estrellado. El problema es que llega un momento en el que ese trozo de tela se hace pequeño en un cielo limpio y azul o bien cae en picado y descompuesto a nuestros pies.
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Cuando tu pensamiento no lo gestionas tú porque crees más en el de otro, eres esclavo del otro.
(Cita del autor)
Entiendo, y quiero entender, que todo el mundo puede opinar de cualquier cosa. Otra cuestión es que esa opinión tenga consistencia, esté bien argumentada, incluso, documentada y, consecuentemente, sea objetiva. Por tanto: 1º La opinión es un derecho, 2º la opinión no es una verdad objetiva, 3º la opinión debe fraguarse mediante el procesamiento cognitivo del sujeto expresado en el pensar, 4º la inteligencia y el razonamiento de los seres humanos les lleva a todos a la facultad de pensar y el pensamiento ya es, de por sí, la forma más razonable de fraguar opinión.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Autócrata, narcisista, ególatra, populista, xenófobo, tendencias misóginas, odio a los migrantes y culpable en un juicio penal por pagar a la actriz porno Stormy Daniels 130.000 dólares por un encuentro sexual. Así abrió Vicente Vallés el informativo de Antena 3 describiendo a Donald Trump después de su triunfo.
El presente artículo es un desarrollo o prolongación de otro anterior publicado en esta misma revista y que llevaba por título “Qué fue de mi generación”. Se trata de indagar qué ha sucedido con la literatura después del gran boom de la Transición, el de los años 80 y 90, etapa en la que en España se logra la alfabetización universal (de más de un 10% de analfabetos al final de la dictadura a menos de un 3% en el año 2000) y se disparan los índices de lectura con la llegada de la democracia.
PLAZA DE GUIPÚZCOA
Lo bueno de lo que está pasando en el espectro político (como diría “El Uno” de los fiscales), es que estamos de vuelta de todo. Cuando tú vas, yo vuelvo de allí, le dijo Chenoa a Bisbal. Y total por unos cuernos de nada. No drames, tía, no son cuernos, es poliamor.
En enero de 2004 emprendí un viajé a Bolivia después de muchos años de ausencia. El periplo comenzó en el aeropuerto de Estocolmo. Era una mañana gris y fría que se deslizaba lenta entre los cristales empañados de la terminal. Allí, rodeado de desconocidos que como yo, cargaban sus maletas llenas de historias, me sentía feliz al solo pensar que retornaba a la tierra en donde se forjaron los primeros latidos de mi identidad. A esa tierra que me sostuvo cuando aún no sabía caminar y que me enseñó, con la paciencia infinita de una madre, a dar mis primeros pasos en la vida.
«Oh dulce España, patria querida», Miguel de Cervantes Saavedra
El magnífico investigador Emilio Maganto Pavón, Jefe de Sección de Urología del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, exprofesor asociado de la Universidad de Alcalá de Henares, y autor de los espléndidos libros, entre ellos: El poeta Pedro Laínez (1538-1584), apoyado en los 63 nuevos documentos, 9 poemas redescubiertos, y 4 firmas autógrafas de Pedro Laínez (1538-1584); La familia Villafranca y Miguel de Cervantes (Alcalá de Henares, 2014); e Isabel de Saavedra. Los enigmas en la vida de la hija de Cervantes (Madrid, 2013), descubrió en colaboración con la doctora Ana Isabel Linares Quevedo, profesora del Hospital Universitario Infanta Sofía en la Universidad Europea de Madrid, nuevos documentos sobre la edición príncipe del Tratado de todas las enfermedades de los riñones, vejiga y carnosidades de la verga y urina (1588), del alcalaíno Francisco Díaz (1527-1590), hito en la historia de la Urología española y europea, divulgados en «Datos documentales y bibliográficos sobre la edición príncipe del Tratado de Urología, del Dr. Francisco Díaz», Historia Urológica Hispánica 3 (2024), pp. 4-44.
En estas fechas, aledañas a los fastos a quienes se dedican, nos dedicamos, al noble ejercicio de la pluma, me gustaría rendir un homenaje a María Moliner.
FIRMA INVITADA
Por Margarita Melgar, autora de "El verano de nunca acabar"
A la gente le extraña muchísimo que Margarita Melgar seamos dos (Ana Sanz-Magallón y Montse Ganges), y que escribamos novelas. También escribimos guiones, pero esto no sorprende tanto: como espectadores ya sabemos que las películas son cosa de muchos. Pero como lectores, seguimos esperando que el autor sea esa Sherezade que se sienta a nuestro lado para susurrarnos solo a nosotros una historia, así que una novela escrita a cuatro manos suscita más preguntas. Por lo menos dos: cómo y por qué.
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