Analizar, describir y reflexionar sobre la política exterior de un país parece, a simple vista, materia reservada para especialistas, tanto en lo que se refiere a la exposición de argumentos como a la comprensión de los mismos. La obra que tenemos entre manos cumple la primera de las características, no así la segunda debido a la cualidad (y calidad) del autor para ampliar el abanico de quienes pueden ser lectores potenciales de la misma. Para ello, además de un vocabulario claro y nítido, combina magistralmente historia, economía y política, componiendo un todo coherente y bien organizado.