Galaxia Gutenberg, Barcelona, 2019
Creo que podría decirse que, al acercarnos a la obra de Grossman, todo lector consciente sabe de antemano que va a obtener un bien: la redención por la palabra. Una palabra sencilla, virginal, directa, limpia en su significado, veraz en cuanto a que su destino es el corazón y la inteligencia de ese lector que escucha su canto, tan humano.