"¡Hermanos y hermanas, buenas tardes!". Todo el mundo se quedó parado y conmovido aquel 13 de marzo de 2013, ante el primer saludo del nuevo Papa desde la logia de las Bendiciones de San Pedro. No menos comunicativo fue el tono de las palabras que siguieron: "Sabéis que el deber del cónclave era dar un Obispo a Roma. Parece que mis hermanos Cardenales han ido a buscarlo casi al fin del mundo., pero aquí estamos. Os agradezco la acogida". Con estas palabras inicia Dario Viganò el primer capítulo del libro "En salida. Francisco y la comunicación".