Es difícil hacer una crónica sin mácula cuando dos amigos vienen a Madrid a presentar sus últimos poemarios. Si además de la amistad, unimos que colaboran en esta página web, la empresa se vuelve casi imposible. Hay que tener cuidado con lo que se dice para ser lo más fiel y riguroso y que no parezca que la amistad nubla los sentimientos poéticos. Así que seré justo, y olvidaré por unos minutos la amistad para contar el reflejo de lo vivido.