Editorial Maxtor
Estamos ante una obra escrita por uno de los buenos historiadores leoneses del pasado siglo XX; historiador muy riguroso, que ha ido dejando huella entre todos los que estamos siguiendo su estela legionense inmarcesible. Su acercamiento al Reino de León es de primera calidad, sobre todo cuando no queda otro remedio que dejar bien claro qué lugar ocupaba esa pseudoinventada Castiella en su, tal como era, un territorio dependiente de León, y de esta forma evitar ese desparrame castellanista de la falsa e inexistente Corona de Castiella.