Con una prosa delicada y honesta, articulada como sólo los grandes narradores saben, Emma Riverola nos regala esta novela, que cuenta una y mil historias a la vez: la de sus personajes, pero también las de todos nosotros. Porque "El hombre que mató a Messi" no es –o no sólo es– una novela sobre fútbol, o una historia de amor, o una reflexión sobre la culpa y el perdón; es, ante todo, un relato que se adentra en lo más profundo de la miseria y la esperanza humanas.