18/12/2021@22:00:00
Leía la nueva novela de Dina Greenberg (Universidad de Pennsylvania), amiga mía, rotulada Nermina’s Chance[1], y “pari passu”, o paralelamente, leía Cuatro historiadores de Indias, un tomito del magno historiador Edmundo O’Gorman, que nació en los mismos andurriales políticos en que nací yo, a saber, en México, y una revelación antropológica me mostró la naturaleza de la obra de la supradicha escritora: es un libro de raigambre judía, es decir, debe ser evaluado, según el poeta Yehuda Amichai, no histórica o arqueológicamente, sino geológicamente, o sea, con ojos de naturalista.