“Un novelista no puede tener contradicciones, un evangelista, sí”
David Toscana abandonó su país, México, por amor y se trasladó a la tierra de su mujer, Polonia. No debió acostumbrarse al frío porque decidió emigrar hacia el sur de Europa. Su primera parada fue Comillas, en Cantabria y fue precisamente allí donde comenzó a escribir su última novela, “Evangelia”, donde el autor propone una nueva versión del Evangelio cristiano suponiendo que María diese a luz una niña en vez de un niño.