22/08/2019@17:52:18
Conocí al detective Florián Falomir hace unos tres años cuando acompañaba a Juan Bolea en el Certamen de Novela Histórica de Úbeda. Ambos componen una extraña pareja, no se parecen prácticamente en nada. Flo, que así le llaman sus amigos, es un detective muy peculiar especializado en resolver complicados casos policiacos, siempre con la inestimable ayuda de la célebre inspectora Martina de Santo. Flo y la inspectora, ni que decir tiene que forman, también, una extraña pareja.
A Alexis Ravelo le sentó formidablemente bien el cambio de editorial hace tres años. Desde que publica con Ediciones Siruela, sus novelas han ido cogiendo un poso más literario, traspasando los muros de la novela negra, aunque “La ceguera del cangrejo”, tiene muchos elementos de este género literario. En esta ocasión, la variable es César Manrique, la novela gira alrededor de su recuerdo.
Era demasiado joven John le Carré cuando aconteció la Segunda Guerra Mundial, se perdió una de las épocas doradas del espionaje, pero si llegó a la siguiente: la guerra fría. Cuando después de la guerra, un telón de acero cayó en medio de Europa, dividiéndola en dos partes irreconciliables, el autor británico era un miembro activo del MI5, servicio al que abandonaría cuando el éxito literario llamó a la puerta de su casa.
Decía el humorista británico Winston Churchill, o ¿fue Primer Ministro de su Graciosa Majestad?, ahora no recuerdo bien, que “una broma es una cosa muy seria”; este ganador del premio Nobel de Literatura de 1953 era un tío muy cachondo, llevó a su nación a la guerra y la broma que le gastó el destino fue que en las siguientes elecciones le dieron los votantes británicos una sonora patada en su orondo trasero que lo enviaron a la oposición a seguir opositando. Aunque también fue una sonora broma la concesión del Nobel por una pandilla de borrachos profesores suecos, que no suelen dar una a derechas, después de la consiguiente juerga anual.
Autor de "Al calor de la lectura". Ed. Ortigia, Madrid, 2019
El escritor, crítico literario y colaborador de Todoliteratura, que firma como Ricardo Martínez y que tiene como ‘nom de lettre’ de autor el de Ricardo Martínez-Conde, acaba de dar a la imprenta un libro que considero relevante y, por su contenido e intención, necesario. Un nuevo libro sobre las virtudes que encierra el ejercicio de la lectura y que es una manera de mantener encendidas las luces de la razón y de la imaginación, una manera de entender y cultivar la libertad.
Cuando en 2005 se publicó "El poder del perro", Don Winslow no era consciente de la trascendencia que tendría su novela. Diez años después llegó a las librerías "El Cártel", continuación de la primera, que ahondaba mucho más en el mundo del tráfico de drogas que discurre entre la frontera mexicana y americana. Por eso, que el título de la culminación de la trilogía no nos sorprende: "La frontera".
“Khalil” es una novela desgarradora que hacer mover conciencias. El lector no se siente a gusto cuando lee este libro, las tripas se revuelven y se pregunta cómo hay personas que puedan llegar a pensar del mismo modo que Khalil. Yasmina Khadra consigue, una vez más, poner los pelos de punta al lector y cuestionarse demasiadas cosas. Otra obra maestra en su haber.
El escritor donostiarra Álber Vázquez es un consumado especialista en dos géneros literarios bastante dispares: la novela histórica y la novela negra. A “Muerte en el hielo” la podríamos encuadrar en el primero de los géneros, pero las condiciones que describe de los personajes de su obra bien podrían calificarse de género negro por su ambiente agobiante y traicionero. Ha sabido unir, en esta ocasión, ambos estilos de manera muy actual.
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Carlos Mayoral es un autor que se mueve con similar solvencia tanto en la no ficción como en la ficción. Su anterior obra “Empiezo a creer que es mentira”, es un ensayo sobre la literatura, especialmente del siglo XIX de la que es un profundo estudioso. Me imagino que ese ensayo le ha llevado a escribir su nueva novela, después de “Etílico”, “Un episodio nacional”, lo que podría haber sido el 57º episodio nacional de don Benito Pérez Galdós.
Ricardo Martínez-Conde acaba de publicar un nuevo libro de viajes, en esta ocasión se circunscribe al entorno mediterráneo, aunque profundiza en algunos parajes que lindan con el Océano Atlántico y el Mar Negro, cercanos a nuestro querido “Mare Nostrum” de los romanos, pero también de los europeos de ahora. El escritor viaja de manera muy particular por ciudades y tierras conocidas de las que da una visión diferente a la que puede apreciar el consabido turista o el viajero perspicaz.
“Las farolas caminan la calle” es el tercer poemario que publica la bióloga y escritora asturiana Isabel Fernández Bernaldo de Quirós, que ha llegado a la lírica en horas tardías, después de su jubilación y una vez que puede extender el tiempo a su antojo, ha querido plasmar sus inquietudes en la poesía.
El guionista y escritor Santiago Díaz debuta en la narrativa con “Talión”, una sorprendente novela negra que hace las delicias de todo buen aficionado al género. La experiencia acumulada, tras años de guionista en series de televisión, le ha servido al escritor madrileño para componer una audaz historia que deja sin aliento al lector desde las primeras páginas.
La última novela histórica de Pedro Santamaría, “Al servicio del Imperio” es una original obra tanto por su contenido como por su forma. El que unos legionarios, aunque sean de tropas auxiliares, cántabros luchasen en Judea es un hecho histórico poco conocido que tan sólo Flavio Josefo relató en su obra “La guerra de los judíos”. Por cierto, el historiador es uno de los protagonistas secundarios del libro.
“En la noche de los cuerpos” es la segunda novela de la periodista y escritora manchega Esther Ginés. Poco a poco, esta autora se está consolidando como una joven promesa de la novela literaria e intimista de nuestro país. Esta nueva obra es un thriller pausado, donde todo va sucediendo de manera lenta pero que indefectiblemente va hacia el abismo. Y todo con una acertada pluma que nos sumerge en el mundo interior de la protagonista: Cecilia.
Quien haya visto la soporífera película de “300” agradecerá el último libro de Sebastián Roa, “Enemigos de Esparta” para reconciliarse con la historia, el autor turolense que pone a los espartiatas en su justo lugar. Si en las Termópilas los espartanos lucharon por defender la libertad; un siglo después habían caído en el más duro fascismo, sojuzgando a todas las naciones vecinas. Es, precisamente de eso, de lo que trata esta magnífica novela histórica que ningún lector de este género deberá perderse.
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