El historiador descubre en "Corrvpta Roma" un mundo que se Pedro Ángel Fernández-Vega alejaba, cada vez más, de la virtus romana tradicional. Una burbuja económica alimentó tanto a las facciones políticas rivales en auténticas refriegas electorales, como a una próspera clase empresarial demasiado próxima al poder. Juicios populares de dudosa imparcialidad, elecciones ganadas con votos comprados en el circo, propaganda y censura, nuevos dioses y cultos, modernas y perniciosas costumbres griegas…