05/07/2017@07:59:08
Si nos fijamos en el afiche con el que se promociona la última película del director español Nacho Vigalondo vemos a una mujer y a una especie de monstruo rascándose la cabeza al unísono. Aquí no desvelaremos el significado de tal gesto en el devenir de la trama, pero sí que podemos afirmar con rotundidad que muchos de los espectadores que acudan a ver el film en algún momento del mismo acabarán por emular a ambos protagonistas de la historia, dado el nivel de incomprensión y extrañeza a la que se verán abocados sin remisión.